En la operación se han incautado un total de cuatro kilos de cocaína, cuatro de marihuana, uno de heroína, cinco armas largas y munición de varios calibres, además de cinco vehículos de alta gama.
La red contaba con una amplia estructura logística dedicada a suministrar los pasaportes, billetes de avión, hoteles, la manutención de las “mulas”, y los métodos de ocultación necesarios para hacer llegar la droga a España.
Con el fin de evitar los llamados “vuelos calientes”, la red contaba con “mulas”, generalmente ciudadanos españoles, que hacían escala en distintos aeropuertos europeos antes de llegar a España con la droga y eludir de esta forma los controles policiales.
Las primeras investigaciones de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad se remontan al pasado mes de febrero cuando los agentes detectaron un grupo de narcotraficantes, compuesto por personas de origen africano, en su mayoría nigerianos que tenía vínculos en diferentes países de Sudamérica, Europa y África.
La investigación ha sido desarrollada por la Brigada Central de Estupefacientes y el Grupo I de Estupefacientes.
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