El alcalde, Sergio Velasco, ha anunciado la puesta en marcha de nuevas medidas encaminadas al control y reducción de la numerosa población de palomas que, desde hace años, viene causando estragos en diferentes zonas de la localidad. En respuesta a una pregunta de la edil de VOX, Toñi Gallardo, que se interesó por este tema preguntando al regidor por los planes anunciados para la instalación de palomares pilotos que combatan la plaga, el alcalde dijo que los técnicos han apuntado que las palomas suelen quedarse en los edificios donde están asentadas, “por eso, proponemos dos métodos adicionales a los que tenemos actualmente y que ya están funcionando satisfactoriamente, caso del convenio con la Unión Pontanense de Caza”. En este sentido, Velasco avanzó que uno de esos nuevos métodos será el de la caza de palomas en casco urbano, a través de una empresa autorizada, mediante escopetas de aire comprimido. “Ello requerirá de un procedimiento específico, puesto que habrá que hacerlo con la presencia de la Policía Local y mediante el acordonamiento de las zonas afectadas”, detalló. El alcalde recordó que hay zonas como la barriada Francisco de Quevedo, “con bloques minados de palomas y en condiciones de insalubridad”. “Estamos a la espera de recibir el visto bueno para poner en marcha esta campaña que pensamos que es efectiva”, dijo, el alcalde, quien también, como segundo método que se va a implantar, anunció la introducción y cría de parejas de halcones peregrinos, que está previsto que aniden en dos puntos elevados de la población, como son la Iglesia de San José y el Santuario de Nuestra Señora de la Concepción. “Tienen un radio de acción grande, y es un método que funciona, por lo que lo pondremos en práctica”.
Desde hace años las palomas se han convertido en un importante quebradero de cabeza para los vecinos de Puente Genil, ya que su superpoblación ha desbordado cualquier tipo de previsión, causando numerosas molestias a la ciudadanía. Lo que en un primer momento fue un problema concentrado en edificios abandonados del casco histórico, se ha ido extendiendo no sólo a diferentes inmuebles de dicho barrio, sino a otros puntos del municipio, llegando incluso a los polígonos industriales.
Ante tal problema, desde los anteriores equipos de Gobierno comenzaron a implementarse medidas de control y reducción de la población que no han acabado de dar un resultado satisfactorio. El Ayuntamiento ha requerido de los servicios de expertos en la materia y de empresas especializadas, pero lo cierto es que el problema se mantiene. Con el cambio de gobierno municipal, el alcalde, Sergio Velasco, apostó por la firma de un convenio con la Unión Pontanense de Caza como medida drástica y efectiva, pero ahora se quiere ir un paso más allá para tratar de resolver drásticamente el problema.
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