Con motivo del inicio de las rebajas, el titular del departamento, Luciano Alonso, señaló a los periodistas que saluda "con ilusión y esperanza" estas rebajas, que confía en que sirvan para incentivar las ventas.
Alonso, que se compró ayer en un establecimiento del centro de Málaga un traje por 300 euros, con un 50% de descuento sobre el precio habitual, dijo que espera que el "esfuerzo" de los consumidores por compartir con los comerciantes "ese pequeño gasto", proporcione a este sector estabilidad en el empleo.
En la comunidad este sector está integrado por más de 181.000 pequeños y medianos comercios que dan trabajo a 525.000 personas -el 16% del empleo andaluz-, y representa el 10% del Producto Interior Bruto (PIB).
El consejero argumentó que era necesario "actuar con decisión para ayudar al consumidor y a nuestras empresas comerciales".
Sobre la decisión de grandes superficies de no sumarse al adelanto de rebajas, afirmó que la Junta tenía la "obligación" de dar la oportunidad de iniciarlas el 2 de enero tras la petición formal que hizo el pasado diciembre la Confederación Empresarial del Comercio de Andalucía (CECA), y "ahora cada empresario decide qué hacer".
En este sentido, apuntó que las grandes superficies tienen recursos económicos "para hacer otro tipo de campañas todo el año", mientras que el pequeño y mediano comercio "tiene que hacerla conjuntamente".
Asimismo, Alonso mostró su satisfacción por que la iniciativa haya contado con el respaldo de PP, IU, CCOO y UGT, y que incluso los consumidores hayan solicitado que tenga carácter definitivo. A este respecto, precisó que es "una medida excepcional para un tiempo excepcional", y agregó que la Consejería tiene previsto hacer una valoración del adelanto posteriormente.
Frente a esta opinión, el portavoz de Facua-Consumidores en Acción, Rubén Sánchez, denunció ayer que el "ilegal" adelanto de las rebajas en Andalucía es más una "técnica de marketing" que una realidad porque las "verdaderas rebajas empezarán el 7 de enero", mientras criticó a la Junta y a los comerciantes andaluces por el eslogan utilizado para esta campaña de rebajas -"comprar no es gastar"-, ya que cree "irresponsable" trasladar el mensaje al consumidor de que mantenga sus niveles de consumo en una coyuntura de crisis.
Según los datos aportados por el secretario general de la CECA, José Guerrero, más del 80% de los comercios y cadenas que operan en Andalucía decidió adelantar a ayer el inicio de las rebajas de invierno, apuntando que es "una ventaja" para el pequeño comercio que ciertas grandes cadenas, como Inditex o El Corte Inglés no hayan empezado aún la campaña de descuentos.
Guerrero resaltó, tras efectuar un análisis de las principales calles comerciales de la Comunidad, la "gran afluencia de público" en los comercios andaluces en el primer día de rebajas y destacó el "esfuerzo importante" realizado por los comercios tomando una "decisión valiente de empujar al consumidor con rebajas atractivas e importantes descuentos, como mínimo del 50%", y se mostró seguro de cumplir el objetivo de atraer al público a las calles comerciales.
Por otro lado, los consumidores andaluces que más piensan gastar en las rebajas de invierno son los granadinos, con más de 185 euros de presupuesto, mientras que en el extremo opuesto se encuentran los almerienses, con casi 92 euros, según un informe de UCE-Andalucía sobre la actitud de los andaluces en rebajas.
En una nota, UCE-Andalucía precisó que dicho cuestionario se elaboró antes de que se tuviera constancia que las rebajas se adelantarían al dos de enero, ya que "en dicho caso quizás los resultados hubieran sido otros".
Sobre este asunto, esta asociación de consumidores aseguró que no comparte que se trate de una cuestión coyuntural y así se lo ha hecho saber a la Junta exigiéndole la permanencia de esta medida en el tiempo.
"No podemos aceptar que estas actuaciones favorezcan a los comerciantes en tiempos de crisis y que, cuando se reestablezca la situación anterior, vuelvan a posponerse las rebajas olvidando los intereses de los consumidores andaluces", indicó la secretaria de Comunicación de UCE-Andalucía, Belén Castillo.
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