Óscar Torres tiró de ironía para comenzar su intervención ante los medios de comunicación para hacer balance del año, al término del tradicional desayuno navideño de la Corporación con los periodistas. El portavoz socialista anunció que enumeraría “las sombras” del equipo de Gobierno, las luces “solo se pueden ver en Navidad, aunque en muchos barrios falle el alumbrado ordinario”.
Entre los puntos oscuros, apuntó los pligos que continúan sin ser adjudicados, como el de Ayuda a Domicilio, seguridad municipal o el del transporte urbano. “Están en muchas fotos y en muchos saraos, pero no están en la gestión”, lamentó.
También se refirió al Portillo, reiterando que el protocolo para el Portillo suscrito entre el alcalde, Bruno García, y la presidenta de la Diputación de Cádiz, Almudena Martínez, es papel mojado y no concreta nada.
Torres se mostró muy duro con la limpieza y acusó al PP de tener a la ciudad más sucia que nunca”. En materia de vivienda, recordó que Bruno García se comprometió a construir hasta 3.522 viviendas que están en el PGOU, “pero no estarán en 2027”, y le acusó de ser “timorato” en su lucha contra la proliferación de los pisos con fines turísticos o pedir a la Junta la tasa turística. Con respecto a los proyectos de la Administración autonómica lamentó las mentiras con la Ciudad de la Justicia, el Hospital o Valcárcel. Y, de regalo, lamentó, la subida del agua.
Frente a esto, reivindicó al Gobierno de España, que impulsa Navalips, recuperó el castillo de San Sebastián e invierte en el recinto amurallado o mantiene ayudas al transporte público.
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