El Juzgado de Instrucción número 11 de Málaga ha citado a once afectados por una clínica dental de la ciudad que cerró de forma inesperada, dejando tratamientos sin finalizar. El odontólogo titular y su pareja fueron detenidos en noviembre en el marco de una operación policial, acusados de estafa y delitos contra los derechos de los trabajadores. Aunque ambos quedaron en libertad con cargos, las denuncias siguen acumulándose, elevando el presunto fraude a más de 220.000 euros.
Los afectados aseguran que pagaron sus tratamientos por adelantado, en muchos casos en efectivo, pero nunca recibieron el servicio completo. La clínica, ubicada en el centro de Málaga, cerró sin previo aviso y dejó de responder a los contactos de los pacientes. Además, las investigaciones revelaron que una trabajadora desempeñaba funciones para las que no estaba contratada.
Este miércoles, los denunciantes ratificarán sus testimonios ante el juez, quien les ha ofrecido la posibilidad de emprender acciones legales. Por su parte, el odontólogo y su pareja han sido citados a declarar como investigados este viernes. Fuentes judiciales señalan que el caso podría ampliarse, ya que el número de denuncias no cesa y el principal acusado tiene antecedentes por hechos similares.
La investigación, llevada a cabo por el Grupo de Investigación de la Comisaría de Distrito Centro de Málaga, constató graves irregularidades en la gestión de la clínica. La actuación policial ha destapado lo que parece ser un esquema recurrente de fraude, sumando indignación entre pacientes y alertando sobre la vulnerabilidad en el sector de la salud privada.
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