El ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, anunció este lunes que España hará regresar esta semana a su encargado de negocios para Siria a Damasco, y que nombrará además a un enviado especial para ese país tras la caída del Gobierno del presidente Bachar al Asad.
“Esta misma semana nuestra intención es que regrese el encargado de negocios de España a Damasco, que en estos momentos, por motivos de seguridad, se encontraba en Beirut después de haber desplazado un convoy de españoles que habían salido de Siria”, informó Albares a la prensa a su llegada a un consejo de ministros de Exteriores de la Unión Europea (UE).
Además, señaló que España va a nombrar “un enviado especial” a fin de “reforzar nuestra embajada en Damasco”.
Hoy mismo, la alta representante de la UE para Asuntos Exteriores y de Seguridad, Kaja Kallas, dijo que ha enviado este lunes al principal diplomático comunitario en Siria a reunirse en Damasco con las nuevas autoridades del país, de las esperó “hechos” y no ya “palabras” en la transición política.
“La idea es que España se sume también a los países europeos que están teniendo contactos con las nuevas autoridades”, apuntó Albares.
Según el ministro español, tiene que quedar “claro” que esos nuevos contactos son “muy preliminares” y, ante todo, “para trasladar unas líneas rojas claras, la necesidad de que el futuro de Siria sea un futuro pacífico”.
“Lo que es hoy en día un movimiento militar tiene que evolucionar hacía un movimiento político que tiene que ser absoluta y necesariamente inclusivo, con un respeto escrupuloso de las minorías étnicas y religiosas, que también vamos a ayudar”, apuntó el ministro español.
En su opinión, la UE debe “colaborar para que Siria mantenga y garantice su integridad territorial”, y que no haya además zonas del país en manos de distintos grupos armados ni injerencias militares externas “que no hacen más que añadir inestabilidad e inseguridad”.
Albares explicó que los ministros de la UE también tratarán hoy la posible vuelta de refugiados a Siria desde distintos países, como Turquía, el Líbano o Jordania.
A diferencia de algunos Estados europeos, recordó que España no ha suspendido las solicitudes de asilo de los sirios ya que “las cifras son pequeñas comparadas con otros países europeos y, por tanto, no se ha visto la necesidad de hacerlo”.
Aseguró que España será “muy escrupulosa” cuando verifique el regreso de los refugiados a Siria, que en sí declaró que es “una buena noticia”.
“Recordemos que los refugiados son personas que viven por motivos ajenos a su voluntad fuera de sus hogares”, indicó, a la vez que pidió que el posible regreso a su país sea “seguro” y “respete los derechos humanos de los refugiados”, de acuerdo a los procedimientos de ACNUR, la agencia de la ONU para los refugiados.
Por otra parte, ante la pregunta de si está preocupado por que Israel pueda tomar la misma decisión como con Irlanda de cerrar su embajada en ese país, después de que la semana pasada Dublín anunciase que se unirá a la demanda sudafricana contra Israel en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) por genocidio en Gaza, Albares respondió que, “hasta ahora, no tenemos ninguna noticia al respecto”.
“La Embajada (española) funciona con total normalidad. En cualquier caso, son decisiones soberanas de Israel”, indicó.
Aseguró que su preocupación es que España “siempre cumpla con el Derecho internacional” y que haga siempre “todo lo que pueda por la paz y la seguridad en Oriente Medio, por la justicia para el pueblo palestino, por las legítimas reclamaciones de seguridad para el pueblo de Israel”.
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