Teófila Martínez llegó a ser la alcaldesa más votada en toda España, con hasta el 60% de los sufragios en las elecciones de 2003 y 2007. La actual presidenta de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz (APBC) encadenó mayorías absolutas hasta 2011.
La irrupción del 15M y, heredero del movimiento, Por Cádiz Sí Se Puede, con José María González, Kichi, al frente, arrebataron la hegemonía mantenida por los populares durante dos décadas, desde 1995, en el año 2015.
Los diez ediles obtenidos entonces por Teófila Martínez fueron insuficientes para revalidar el Gobierno local y la formación se vio obligada a atravesar el desierto de la oposición, tras el pacto alcanzado entre Por Cádiz Sí Se Puede y Ganar Cádiz en Común.
En 2019, la coalición de izquierdas obtuvo trece concejales y Kichi siguió empuñando el bastón de mando con apoyos puntuales del PSOE, que afrontó la renovación con la marcha de Fran González.
Los ocho años de Kichi en San Juan de Dios arrojan luces y sombras. En el ámbito social, la capital llegó a ser la segunda ciudad de España con mayor gasto en asuntos sociales. El Ayuntamiento aprobó el plan municipal contra el cambio climático e inició el proyecto para el control del tráfico en el casco histórico para convertirlo en zona de bajas emisiones, aún pendiente de poner en marcha, y peatonalizó la Plaza de España y un generoso tramo del paseo marítimo. Aunque tardó siete años, abrió a la circulación los doscientos metros de la avenida transversal y se incrementaron los kilómetros de carril bici.
Comenzó la reurbanización de la barriada de La Paz, y, gracias a la financiación europea, la recuperación de los antiguos Depósitos de Tabaco y la remodelación y ampliación del Complejo Deportivo Puntales-La Paz, si bien estas actuaciones han contado finalmente con aportación municipal al no concluirse en plazo. Y Kichi también inauguró la Casa del Carnaval.
Con todo, el carismático alcalde se mostró especialmente orgulloso por el saneamiento de las cuentas municipales, porque, dijo, encontró el Ayuntamiento en “bancarrota”, con una vieja deuda de 275 millones. Cádiz “puede soñar ahora con nuevos proyectos”, declaró a VIVA CÁDIZ tras anunciar que no se presentaría a las elecciones de 2023.
Su renuncia a liderar el proyecto, de acuerdo a su convicción de que la política no es una profesión, la falta de grandes inversiones y la polarización del debate público por decisiones de calado ideológico, como el cambio de nombre del estadio del Cádiz CF, hundieron a Adelante Izquierda Gaditana en las urnas.
Bruno García, miembro de los equipos de Teófila Martínez desde 2007, hasta la dimisión de está, y, posteriormente, concejal con Juancho Ortiz, hasta febrero de 2019, obtuvo la mayoría absoluta. El que fuera parlamentario andaluz, tuvo precisamente del presidente del Ejecutivo autonómico el apoyo decisivo para su designación como candidato. En campaña, Juanma Moreno le ofreció todo el respaldo, con tres visitas a la capital gaditana en apenas una semana y media.
El primer edil del PP ha enarbolado la bandera de la política social, con un nuevo contrato para el servicio de Ayuda a Domicilio como principal apuesta; ha comprometido la financiación de más de un centenar de viviendas públicas y ha formalizado una operación de crédito de 27 millones para impulsar tres grandes proyectos de ciudad, la reurbanización de la Avenida de Astilleros, la construcción del Parque del Cementerio y la rehabilitación del frente de la Puerta de Tierra.
Además, trabaja en colaboración con la Junta de Andalucía para impulsar la construcción del hospital regional, con el concurso clave de Zona Franca, igualmente imprescindible para la promoción de Navalips, con más de 800 pisos, la Ciudad de la Justicia o la recuperación de Valcárcel.
En los últimos 20 años, el PP ha conseguido el Gobierno de la Diputación de Cádiz en dos ocasiones. La primera, tras el dominio del PSOE desde inicios de la democracia, de la mano de José Loaiza, quien fuera también alcalde de San Fernando, entre 2011 y 2015.
Hasta 2023, el PSOE recuperó el Gobierno provincial con Irene García y, posteriormente, con Juan Carlos Ruiz Boix, cuya presidencia fue efímera.
Almudena Martínez del Junco, concejal del PP en Jerez, asumió la responsabilidad aupada por La Línea 100x100, el partido local liderado por Juan Franco que en el último mandato dio su apoyo a los socialistas.
La Línea 100x100 optó hace un año y medio por el PP al sellar un ambicioso pacto de Gobierno que comprometía inversiones por parte de Diputación pero, sobre todo, de la Junta de Andalucía.
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