El desahucio de esta vecina que lleva 22 años viviendo en el número 7 la calle Zenete estaba previsto ejecutarse por orden judicial a las 12.30 horas de este miércoles, pero en el lugar no se personaron agentes policiales para llevarlo a cabo, por lo que una hora después, los concentrados dieron por concluida su acción que, entienden, es lo que ha evitado que el desalojo se haya realizado.
Al término de la concentración, los indignados leyeron un comunicado en el que denunciaron los “fines especulativos” de la inmobiliaria propietaria.
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