Unas pulseras que creó Candela en 2013 cuando era paciente de leucemia junto a dos amigas, todas de Benicarló (Castellón), han logrado recaudar más de 4 millones de euros en 10 años para la investigación en cáncer infantil.
Candela, a quien diagnosticaron una leucemia en 2013, aprendió a hacer pulseras durante su tratamiento en el Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona gracias a una voluntaria.
Candela, a su vez, enseñó a hacer estos brazaletes a sus dos amigas, Mariona y Daniela, que fueron las que tuvieron la idea de entregar las pulseras como agradecimiento a quien hiciera un donativo para la investigación del cáncer pediátrico.
Las tres amigas, ahora ya jóvenes universitarias, han explicado este miércoles en una rueda de prensa en Sant Joan de Déu que al inicio era una iniciativa "modesta", que solo tenía la intención de colaborar en la investigación, pero que al final, con los años, se ha acabado transformando en "un gran movimiento social".
Diez años después, la iniciativa Pulseras Candela ha recaudado 4.051.512 euros, que han sido destinados a la investigación del cáncer pediátrico.
La labor solidaria continua, actualmente a través de una asociación con 500 voluntarios que se encarga de elaborar las pulseras, explicar el proyecto y enseñar a hacer los brazaletes a aquellas entidades que quieren sumarse al movimiento.
“Con las aportaciones de Pulseras Candela se ha contribuido a impulsar de manera importante la investigación del cáncer infantil y a llevar a cabo estudios sobre tumores muy diversos que después han recibido becas competitivas importantes”, ha asegurado la responsable de la Unidad de Captación de Fondos del Hospital Sant Joan de Déu Barcelona, Gloria García.
Los fondos recaudados gracias a Pulseras Candela han servido para impulsar diferentes proyectos sobre numerosos tumores y su tratamiento como, por ejemplo, el programa de oncología de precisión, que sirve para de adaptar cada tratamiento al diagnostico del paciente, o una nueva línea investigación de la metástasis del cáncer de huesos, que afecta niños, adolescentes y jóvenes.
Hoy en día, más del 80 % de los niños que padecen cáncer se curan y proyectos como los de Pulseras Candela siguen trabajando para recaudar fondos para la investigación.
Investigar para curar más en el futuro
“El futuro lo tenemos que asumir entre todos, no tenemos que esperar que nuestros problemas los solucionen los demás, os puedo asegurar que hoy se curan menos niños de los que lo van a hacer en 10 años”, ha destacado el director científico del SJD Pediatric Cancer Center Barcelona, Jaume Mora.
“Pulseras Candela demuestra que con una sociedad madura donde haya colaboración ciudadana, se pueden cambiar las cosas”, ha añadido.
Impacto social
Desde finales de 2013, se han elaborado un total de 1.200.000 pulseras, para las que se han empleado 2.200 kilos de hilo y se han tejido 64 millones de nudos.
Pulseras Candela es uno de los principales financiadores de la investigación en oncología pediátrica que se lleva a cabo en el Hospital, pues de los algo más de 3 millones de euros que se invierten cada año, esta asociación aporta una media de 380.151 euros (la última donación, de 2023, ascendió a 430.000).
Los fondos donados por Pulseras Candela se han invertido en equipamiento para el nuevo laboratorio del SJD Pediatric Cancer Center Barcelona y han servido para impulsar inicialmente diferentes proyectos que después han tenido continuidad.
“La unión de pacientes, familias, personal sanitario y voluntarios ha conseguido financiar, concienciar y difundir la problemática del cáncer infantil, por el que no se destinan recursos suficientes”, ha señalado Nieves Tejeda, de la asociación Pulseras Candela.
Además de servir como un acompañamiento para las familias y los pacientes, este proyecto también ha causado impacto en muchos entornos sociales que han colaborado en la iniciativa como colegios, residencias para personas mayores y prisiones.
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