Desde el pasado miércoles, un contingente formado por profesionales de la protección civil marroquí se "deja la piel" para devolver a la normalidad el sistema de alcantarillado de las localidades valencianas afectadas por la dana, colapsado por la acumulación de lodo, en jornadas agotadoras de hasta 14 horas diarias.
El dispositivo, formado inicialmente por 70 profesionales, 24 camiones autobomba y una furgoneta de apoyo, zarpó del puerto de Tánger Med a las tres de la madrugada del martes al miércoles 13 de noviembre y arribó al puerto de Motril (Granada) a las 9:30 horas, donde fue recibido por la cónsul de Marruecos en Andalucía oriental, Soumia El Fathi.
Posteriormente, escoltado por la Guardia Civil, el convoy se dirigió al complejo hospitalario de Bétera, en adelante su base de operaciones, según cuenta a EFE Gonzalo Sanz, uno de los dos enlaces de la Dirección General de Protección Civil del Ministerio de Interior para la coordinación del dispositivo de ayuda.
Siguiendo la misma ruta, otros 13 camiones y 37 operativos desembarcaron en Motril para incorporarse al dispositivo y relevar a algunos de los trabajadores, lo que hace un total de 104 miembros de protección civil y 37 camiones en la zona cero, coordinados en todo momento por un comandante y un coronel marroquíes de emergencias.
La ayuda llega después del ofrecimiento inmediato por parte de Marruecos, que el día después de la tragedia puso a disposición de España "equipos de socorro" para ayudar en la normalización de las zonas afectadas por la dana, fruto del convenio bilateral de emergencias del que ambas naciones forman parte, firmado en Rabat el 21 de enero de 1987.
En el marco de ese acuerdo, en los días posteriores al terremoto que sacudió el país africano en septiembre de 2023, España envió un equipo de 30 miembros de la Unidad Especial de Emergencia y Respuesta Inmediata de la Comunidad de Madrid (Ericam) integrado por bomberos y personal del Summa112, además de guías caninos y cuatro perros de rescate
"Marruecos ha ofrecido ayuda y en cuanto se ha requerido por parte de la Comunitat Valenciana, el Estado va dando y poniendo en marcha mecanismos según lo que requieran", explica Sanz, que detalla que todos los recursos destinados parten del sistema público marroquí de desatasco.
En Valencia, la prioridad actual es recuperar el sistema de alcantarillado, atorado en muchos de los municipios devastados por las inundaciones. Si no se actúa ya, advierte Sanz, la situación podría derivar en "serios problemas de salud pública".
Es por ello que en los primeros días los efectivos han prestado servicio en los municipios de Alfafar, L’Alcúdia, Massanassa, Sedaví, Utiel y Paiporta, fundamentalmente en labores de retirada de lodo, desatasco de alcantarillas, colectores y garajes, sin dejar otros trabajos que requieren el manejo de maquinaria pesada como la retirada de vehículos y escombros.
Armados con bombas de extracción de agua a bordo de camiones para la retirada del lodo, los profesionales marroquíes achican agua y desatascan alcantarillas desde las seis de la mañana a las ocho de la tarde, prácticamente sin descanso.
Los técnicos valencianos están asombrados con la labor desarrolladas hasta la fecha. "Su entrega y capacidad de trabajo es muy potente", remarca Sanz, que traslada el agradecimiento del Ministerio del Interior tanto a los mandos como a los trabajadores sobre el terreno.
Todavía no se ha estimado la fecha exacta en la que los profesionales marroquíes abandonarán la zona cero de la dana en tanto que la decisión depende de las autoridades valencianas, encargadas de analizar las necesidades de los pueblos afectados.
Serán ellas las que, llegado el momento, trasladen el diagnóstico de la situación al Gobierno de España y, en función de lo determinado, se establecerá el tiempo que permanecerán trabajando.
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