El Sindicato Médico de Málaga (SMM) se ha concentrado esta mañana en la entrada del servicio de Urgencias del Hospital Universitario Virgen de la Victoria para mostrar su rechazo a la agresión verbal sufrida por una facultativa. La concentración se ha llevado a cabo como apoyo a la médica afectada y como protesta contra la creciente violencia que el personal sanitario enfrenta en su trabajo diario.
La agresión tuvo lugar en la madrugada del pasado miércoles, cuando la hija de una paciente se presentó en el servicio de Urgencias exigiendo que se realizara una colonoscopia para su madre, a pesar de que el procedimiento ya se había realizado recientemente y no existía una justificación médica para repetirlo. La médica explicó a la mujer que la prueba no era necesaria en ese momento y que no se realiza salvo en situaciones de riesgo vital. Sin embargo, la hija reaccionó de manera agresiva, lanzando insultos y gritos hacia la facultativa.
"Vino con una insistencia clara de que había que hacérsela, no atendió a razones y tomó una actitud agresiva, amenazando e insultando. A la doctora no le quedó más remedio que abandonar su puesto de trabajo y refugiarse en otra zona del hospital", asegura Diego Villaespesa, Delegado del SMM en el Hospital Clínico de Málaga.
Ante la actitud hostil de la mujer, el personal de seguridad del hospital tuvo que intervenir, y finalmente fue necesaria la presencia de la Policía para desalojar a la familia, que se negaba a abandonar el centro. Según el SMM, la facultativa agredida interpuso una denuncia el pasado viernes tras el incidente. Este suceso, lamentan, es una muestra más de la falta de respeto y el desconocimiento de algunos ciudadanos sobre el uso adecuado de los servicios de Urgencias.
"Lo más lamentable de esto es la poca conciencia que están tomando de la gravedad de esta situación. Se toman medidas de forma parcial y tenemos la sensación de que no se tiene en cuenta la situación como debe ser", sentencia Villaespesa.
El Sindicato Médico de Málaga ha denunciado públicamente este tipo de conductas violentas y ha pedido a la sociedad la misma consideración que se mostró hacia el personal sanitario durante la pandemia. Además, han solicitado que se refuercen las medidas de seguridad, incluyendo la instalación de cámaras, botones antipánico y más vigilancia en los hospitales, y han animado a los facultativos a denunciar cualquier episodio de violencia para erradicar esta problemática de los centros de salud.
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