Morado estaba el cielo en la tarde previa al clásico en Jaén y eso quizás invitó al Real Jaén a lucir la elástica de ese color que estaba, en principio, reservada para jugar en la Copa del Rey. También porque la segunda equipación del Torre del Mar, que parecía se la había pedido al Atlético Malagueño, podría confundir al trio arbitral de mujeres inédito e histórico en un partido de categoría nacional. La desapacible tarde invitaba al fútbol, pero sin paraguas, que no estaba permitido su acceso al estadio y eso hacía que en preferencia y fondo gol tuviera que apañarse con lo que fuera a los aficionados de esos sectores descubiertos.
El partido era como un combate de boxeo entre dos aspirantes a desbancar al líder de la categoría y que buscan el título para ascender sin tener que pasar por la lotería del play off. Lozano no era de la partida en el Real Jaén y el equipo lo notaba en las incursiones por los dos costados ante un rival que no se arrugaba y que peleaba en el centro del campo con estilo y mucho equilibrio plantándose varias veces en el área jiennenses. Javi Sánchez solventaba los problemas con el acierto de siempre y los lagartos se animaban cuando superaban la asfixiante presión en el bloque alto del Torre del Mar. Sin Lozano, el Real Jaén buscaba los disparos lejanos probando fortuna con un Mario Martos muy activo desde la banda izquierda. De sus bostas llegaron las mejores ocasiones, pero fue un centro casi a ras de suelo de Migue García que peinó dentro del área Álvaro Muñiz para meterla dentro de la portería de Juan Ramos, el tercer tanto que encaja en toda la Liga. El gol del asturiano hizo que el Torre del Mar tuviera que levantarse y seguir en la dinámica inicial de hacer un tanto, ahora con la idea de empatar el partido. Javi Sánchez tuvo que sacar una mano providencial a un disparo desde la frontal del área que luego pegó en la cruceta. Susto para los locales que seguían superando la línea de presión del Torre del Mar y encontraban en Mario Martos la exquisitez de un centro hacia Agus Alonso cuyo remate impactó en un defensa. Pudo ser el segundo, pero le faltó al Real Jaén suerte arriba, justo la que le sobraba atrás en algunas acciones puntuales antes de llegar al descanso.
La idea de no dejar pasar con paraguas (posible objeto arrojadizo) se subsanó por parte del club en el descanso cuando se invitó a los aficionados a ver la segunda mitad desde tribuna por las inclemencias meteorológicas. Con todos más juntitos en tribuna, los 2.019 espectadores de La Victoria se daban más calor y contagiaban a los suyos, que también juntaron líneas ante la salida de propuesta atacante del Torre del Mar que aprovechaba los errores con pérdidas de balón del Real Jaén en la medular para llegar, pero sin fortuna porque se iban apagando poco a poco por el dominio de la pelota de los locales.
Con el partido dormitando, la salida a calentar de Óscar Lozano y la sustitución de Fernando por Carlos Fernández animaba a hacer unas palmas con las que calentarse las manos porque en el campo no pasaba nada y el frío arreciaba. Era el debut oficial esta temporada del máximo goleador de la pretemporada del Real Jaén y que dada su poca participación ya tiene a varios equipos interesados en hacerse con sus servicios en el mercado invernal, donde si no se han jugado seis partidos se puede cambiar de club en el mismo grupo. Migue García tuvo una desde la frontal que se fue lamiendo el poste. No había mucho más y ya se empezaba casi hasta pensar en el Cádiz y en la Copa del Rey. Se animaba el Real Jaén robando arriba, pero el Torre del Mar también lo hacía ante los errores en el pase en el centro del campo local. Aún así los porteros no intervenían. Ni a un chutazo de Muñiz que invitó a estirarse a Ramos. Era un estilo diferente del Real Jaén, que llegaba pero sin encarar y sin driblar a los rivales como hizo Mario Martos en la primera mitad.
No quería pensar Peragón en lo que ocurrió en la primera jornada ante el Mijas y puso en liza a diez minutos para el final a seis defensas. Adelantó a Mauro y a Sergio Fernández le dio el carril diestro en ataque, pero para cambiar de costado a Migue García y dejar de media punta a Mario Martos con Carlos Fernández como única referencia atacante. Estilo defensivo y robusto, también pensando en el duelo contra el Cádiz donde igual hay que hacer lo mismo en caso de que el Real Jaén se adelante, aunque en Copa no podrá estar Pablo de Castro por su expulsión el año pasado ante el Eldense. El público se iba mientras el Torre del Mar asediaba al Real Jaén, pero ese asedio no le dio para más cuando la colegiada del partido, Lorena Trujillano pitaba el final de un partido donde su actuación fue exepcional apoyada por sus dos asistentes Manina Molina y Claudia Sofía Molino.
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