La Fiscalía de Madrid ha abierto una investigación por los altercados ocurridos el pasado 29 de septiembre durante el partido de fútbol entre el Atlético de Madrid y el Real Madrid en el estadio Metropolitano, en el que se escucharon insultos y se lanzaron objetos al portero del Real Madrid Thibaut Courtois.
Según ha informado el Ministerio Público, la Fiscalía ha incoado diligencias de investigación por presuntos delitos contra la integridad moral y la dignidad.
Y ha solicitado a la Brigada Provincial de Información de la Policía Nacional que elabore un informe sobre los hechos ocurridos durante ese derbi, y que lleve a cabo un análisis de las imágenes donde aparezcan las personas que pudieron lanzar objetos al terreno de juego para proceder a su identificación.
En estos momentos se está a la espera de dichos informes, precisa la Fiscalía.
El Movimiento contra la Intolerancia denunció ante la Fiscalía General del Estado los incidentes que tuvieron lugar el 29 de septiembre en el estadio Cívitas Metropolitano al considerar que se trató de delitos de odio y que se deben depurar las responsabilidades penales pertinentes tanto por lo ocurrido en el campo como por una campaña en redes sociales "de clara naturaleza racista" en la que se animaba a insultar al jugador del Real Madrid Vinicuis Jr.
Precisamente este jueves la Policía Nacional ha informado de la detención de cuatro supuestos aficionados del Atlético de Madrid por lanzar la citada campaña de odio.
A los arrestados se les imputa un presunto delito de incitación al odio y no se descartan más detenciones puesto que la investigación continúa abierta.
Esta investigación policial comenzó el pasado 1 de octubre después de que la Liga Profesional de Fútbol presentara cuatro denuncias ante la Policía sobre la campaña.
En la denuncia que presentó tras el partido el Movimiento contra la Intolerancia ante la Fiscalía se sostenía que lo ocurrido antes y durante aquel derbi suponen varios delitos de odio, de trato degradante y de asociación ilícita en los que concurren varias agravantes, entre ellas la de alevosía y la de "ejecutar el hecho mediante disfraz, con abuso de superioridad o aprovechando las circunstancias de lugar, tiempo o auxilio de otras personas que debiliten la defensa del ofendido o faciliten la impunidad del delincuente".
Detallaba el colectivo que con anterioridad al encuentro de fútbol del 29 de septiembre "el jugador Vinicius Junior había sido víctima de una campaña en redes sociales de clara naturaleza racista" en la que se hacía "un llamamiento de ir al derbi con una máscara para poder insultar a Vinicius, ocultando el rostro o usando disfraz para así evitar ser identificados y en un concierto previo para denigrar la dignidad o dañar la integridad moral del jugador".
Una vez comenzado el encuentro se profirieron insultos contra Vinicius "claramente racistas" e insultos al guardameta Courtois, algunos deseándole la muerte, según desgrana el escrito de la asociación, que detalla que tras un gol "parte del fondo que ubicaba a los Ultras empezó a lanzar objetos al guardameta Courtois", lo que provocó que se detuviera el partido, en "una grave alteración del orden público".
Y añadía que "tras finalizar el partido los actos denigratorios contra el guardameta Courtois continuaron".
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