Chiclana

“La autovía es la única ‘presa’ con la que contamos en estos momentos”

Román: “La Junta nos presentó un estudio de defensa contra posibles inundaciones, con soluciones concretas, pero, desde entonces, no hemos sabido nada más"

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  • Imagen del río Iro, en las inundaciones de 1996 -

Pese a que, afortunadamente, la localidad no ha vuelto a sufrir un suceso de la magnitud del que ocurrió aquel lejano 19 de octubre de 1965; no es menos cierto que, como ha quedado demostrado en inundaciones como las que acaecieron en 1996 o 2010, la posibilidad sigue estando ahí.

Posibilidad que ya recogió la Junta de Andalucía (la Consejería de agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural) en el trabajo que desarrolló bajo el título “Estudio de Defensa Contra Inundaciones del río Iro en Chiclana’. Documentoo que atendía la preocupación del Consistorio chiclanero y que, a raíz de datos de diferente consideración, establecía una serie de actuaciones a desarrollar, apuntando diferentes alternativas.

Soluciones como mejoras en el fondo del cauce en el tramo urbano; ampliación de la sección en un tramo del río en zona de las salinas; recrecimiento de los muros existentes en ambas márgenes del Iro a su paso por el tramo urbano; ampliación del ancho del canal actual de hormigón en ambas márgenes, nuevo desvío del río en el tramo de salinas hacia el caño Sancti Petri y, muy en especial, la construcción de diferentes presas, que se localizarían en las zonas de Arroyo Salado, Arroyo de la Cueva (zona alta) y Arroyo de la Cueva (zona baja).

Documento que, asimismo, en el caso de las presas, se acompañaba de los anteproyectos, presupuestos de ejecución y de los condicionamientos de cada una de ellas a la hora de abordar su contrucción. ‘Obstáculos’ como, cabe recordar, la existencia del salinete (pez) en la zona de los arroyos Salado y de la Cueva.

Lo cierto es que, transcurrido el tiempo, poco se ha avanzado en la ejecución de actuaciones, en especial las presas, que sirvan para, cuando menos, expantar los fantasmas de una nueva riada en el casco urbano de Chiclana. Riada, la del 65, que sigue muy presente en la memoria de quienes ya pintan canas y aún recuerdan un hecho que hizo de Chiclana desgraciada portada de medios de comunicación locales, provinciales e, incluso, nacionales.

“Estamos preocupados. El año que viene se cumplirán 60 años de la trágica riada y, aunque todavía no se han dado las circunstancias para que vuelva a repetirse tan trágico suceso, sabemos que el día menos esperado lloverá de forma torrencial y correremos un serio peligro”. “Posibilidad”, señala José María Román, “que ya quedó reflejada en el estudio que realizó la Junta, en el que se nos trasladó que había que incrementar la capacidad de desalojo de agua del río o, en caso de dificultad, incrementar la capacidad de retención aguas arriba”.

“Desgraciadamente”, añade, “dicho documento no ha ido acompañado de las acciones correspondientes en materia de prevención y retención y eso es lo que me preocupa y ocupa de forma continua”. “Aguas abajo del Iro”, explica, “se realizó un ensanchamiento del cauce, que es importante. En el tramo urbano se hizo un encauzamiento que tiene poco margen y, aguas arriba, la presa contra avenidas, con el estudio del fartel, quedó aparcada. Si bien”, recuerda, “más tarde se habló de dos presas, una en Chiclana y otra en el término municipal de Medina”

“Lo cierto es que, a estas alturas, la única ‘presa’ con la que contamos es la autovía, que solo deja un hueco para el paso del río y otro para la carretera de Medina, actuando, como digo, de ‘presa”. “Según nuestros cálculos”, explica “genera una retención de agua de en torno a un metro y medio, lo que provoca que el caudal que llega a Chiclana sea menor”.

“Esto”, subraya, “está salvando de momento a Chiclana, si bien no hay estudio alguno sobre la consolidación de cómo podría responder en un futuro la autovía a grandes avenidas de agua”. “Aunque nos gustaría decir lo contrario, lo cierto es que, más allá de la visita del equipo técnico que desarrolló el estudio, no hemos vuelto a recibir ninguna otra noticia desde la Junta”.

“Hablamos de un tema muy importante”. “A mí”, recuerda, “me tocó vivir la riada (yo vivía pegado al río) y sé de lo que hablo. De ahí nuestra preocupación y actuaciones constantes en torno al río para evitar inundaciones”.

“Como está demostrado”, añade, “cada 6 o 7 años Chiclana es sometida a estos episodios de inundaciones y de ahí que sigamos en el empeño de abordar esas actuaciones de peso que, según el mencionado estudio, blindarían a Chiclana de situaciones similares a las de 1965”.

“Obviamente, todo esto me lleva a estar preocupado, ya que el estudio dice de qué problemas estamos hablando, plantea las soluciones correspondientes y la Junta no actúa; sigue estando parada, que es lo más preocupante”.

“Afortunadamente”, concluye, “hasta ahora la autovía y las paredes del río han impedido el desbordamiento del Iro, pero no sabemos la capacidad de resistencia que, a futuro, con mayores cantidades de agua, va a tener una estructura que, ahora mismo, es la única ‘presa’ con la que, de facto, contamos”.

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