Más que sumar se divide

Sin duda alguna la situación por la que atraviesa el comercio jerezano y el descenso generalizado en el consumo ciudadano se ha convertido en uno de los asuntos que mayor interés informativo y social está generando en estos últimos días del año. La campaña de Navidad no está resultando todo lo interesante que se pensó en un año verdaderamente extraño, con altibajos importantes en las compras y un otoño desastroso para muchos pequeños establecimientos. Sin embargo, las navidades están pensadas para que las tiendas hagan caja y salven la temporada, que después se completa habilmente con las rebajas de enero, las de mayor tirón comercial de todo el año. No obstante, la decisión de la Junta de Andalucía de adelantar el periodo de rebajas al 2 de enero, con la intención de espolear el consumo antes de los Reyes y animar al sector, ha servido para crear un desbarajuste entre comerciantes y clientes que hasta alturas aún no se ha resuelto. De hecho, se sabe que en Jerez más del 60 por ciento de los pequeños comercios del centro no se acogerán al adelanto de las rebajas y esperarán, como es habitual, al 7 de enero. La división continúa por las distintas zonas de la ciudad, e incluso entre las grandes superficies, algunas de las cuales aceptan el reto de recortar precios desde el próximo viernes y otras esperarán. Un caos que ha dividido al comercio y que generará sin duda situaciones de ventajas y desventajas con respecto a clientes y vendedores.

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