Tres niños, Ariadna, Leo y Gina, que buscan un halloween que ha desaparecido porque el Rey de las Calabazas lo ha escondido en un sitio que no recuerda constituye la trama del nuevo libro infantil del escritor Házael González.
'¿Dónde está Halloween?' (Disset Edició, 2024), que se presenta el último día del mes en 'Crash Cómics', en Córdoba, es la segunda incursión de Házael González (Cerredo, Asturias, 1976) en la literatura infantil, tras '¿De qué están hechos los sueños?' (Alberto Santos Editor Imagica, 2015), una obra que "me dio muchas satisfacciones en su momento porque escribir para niños es muy complicado".
En una entrevista con EFE, González explica que "el equilibrio de un relato infantil es muy especial, tienes que saber muy bien las palabras que utilizas, el tempo, ofrecerles una cosa, o sea, no tienes, sobre todo, que tratarles de tontos, con lo cual es una cosa que cuesta mucho".
Para esta edición, subraya el escritor, “he procurado que sea un libro de una extensión agradable. También, vamos a decirlo así, que tenga unas gotitas de miedo que siempre les gusta, pero solamente que sean unas gotitas”.
Ilustraciones de Irene Mahe
En '¿Dónde está Halloween?' el autor cuenta con las ilustraciones de Irene Mahe, con la que ya trabajó en su anterior obra para niños. "Trabajar con Irene es muy dulce porque en el primer libro '¿De qué están hechos los sueños?' ya hicimos lo mismo que hemos hecho en este. Le dije que se leyese el libro y que esbozase lo que considerase necesario" para luego perfilar aspectos concretos del relato.
"En este libro sí que quería un poco de aire, entre comillas, de Tim Burton. Entonces le dije que se mirase los dibujos de Tim Burton, o sea, un poquito pesadilla", señala el autor.
"Es un libro sobre halloween, sobre el Rey de las Calabazas, que tiene mucho la sombra de Tim Burton, planea mucho sobre él y de Danny Elfman, que es su músico". Se trata, precisa, de Tim Burton como "fuente de inspiración, pero vamos, está muy en la línea de lo que hago".
El libro surge de una casualidad. Házael González atendió la petición de un amigo periodista, Adrián Malagamba, que le planteó hace unos años que esbozase una pequeña historia para niños para publicar en el diario 'Última Hora'.
González pensó que a sus amigos con niños les gustaría mucho "ver su nombre en el periódico y entonces se me ocurre enlazar eso y poner que Ariadna, Leo y Gina son tres niños que, de repente, ven como halloween ha desaparecido porque el rey de las Calabazas lo ha escondido en un sitio que no se acuerda y ellos tienen que encontrarlo. Esto es el germen de todo esto".
Escritor de fantasía
El autor ha escrito mucha fantasía, con el ciclo de las 'Historias de la tierra incontable' como una de sus referencia literarias, aunque también ha creado literatura de zombis, donde 'El Quijote Z' (Dolmen Books, 2010) "es un 'best seller' en el que el hidalgo es un obsesionado por las historias de zombis a modo de preludio del original de Miguel de Cervantes, que decidió publicar una versión en la que Don Quijote de la Mancha pasa de matador de no-muertos a caballero andante.
Autor también de "ensayos de música, cine y cómic", Házael González apunta: "he hecho de todo un poco. Me considero escritor, quiero decir, me gusta escribir dependiendo de si el tema me interesa. Puedo desarrollar una novela o puedo hacer una cosa más costumbrista, pero la literatura fantástica se lleva el grueso de la producción".
Continuación de '¿De qué están hechos los sueños?'
En la actualidad, "estoy pergeñando solamente una continuación de '¿De qué están hechos los sueños?', animado por la gestión de Disset Edició de la obra que presenta en Córdoba el 31 de octubre.
De todas formas, enfatiza, "considero que la literatura infantil es muy, muy, muy difícil de hacer. Entonces, claro, no es aquello que te pones y te salen ideas. Es una especie de ejercicio muy interesante escribir para niños, así que no digo que no vaya a seguir haciéndolo, pero tampoco es que tenga planeado dedicarme a ello. Creo que es una parte que está ahí y veremos a ver cómo evoluciona".
En su opinión, "los niños son un público muy agradecido. Está muy bien que te lean, porque, además, en este mundo que tenemos ahora que todo son whatsapp, teléfonos, videojuegos y pantallas y todas estas cosas, el placer de un buen libro que te deja a la imaginación mucho más de lo que te da una película, por decirlo así, es algo que se tiene que revindicar".
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