Otro fiasco en casa del Cádiz. Y ya se ha perdido la cuenta. Ni poniéndose con dos goles de ventaja sabe ganar el equipo gaditano en el Nuevo Mirandilla. Ocampo y Ontiveros protagonizaron el ataque local con dos jugadas que finalizaron en sendos tantos, pero un error de Glauder dio alas al Málaga ante un Cádiz que terminó casi pidiendo la hora temiendo un resultado peor.
Presentaba un aspecto bastante bueno el césped pese a la tromba de agua caída en las horas previas al encuentro. Tanto llovió que la duda sobre una posible suspensión rondaba a muchos aficionados, pero no fue el caso y la lluvia quiso sumarse a la fiesta respetando el partido
Paco López apostó por Carlos Fernández como delantero, pero manteniendo también a Chris Ramos en un once titular muy ofensivo que también contaba con Ontiveros y Brian Ocampo en las bandas. En el centro del campo, Alcaraz y Kouamé, mientras que en defensa entraba Iza en la izquierda en lugar de Matos, ocupando Zaldua el carril derecho y dejando a Chust con Glauder como centrales.
En el entrenamiento previo al choque se lesionó Álex Fernández, que acababa de celebrar 250 partidos con el equipo cadista, pero tendrá que esperar para aumentar su cuenta. Y tampoco estuvo Melendo, recién incorporado a los entrenamientos con el grupo.
Empezó con ánimo el Cádiz, buscando marcar por la vía rápida, pero fue el Málaga el que estuvo más cerca de conseguirlo. El primer balón a la espalda de Iza Carcelén ya obligó a David Gil a salir casi a la línea de banda para cortar la jugada. Y apenas era el minuto cuatro cuando, tras el desconcierto de la zaga local, un disparo malaguista rozó en Zaldua y casi se cuela por el primer poste. David Gil, muy atento, despejó a córner.
A los diez minutos, Zaldua envió alto un disparo desde la frontal tras una jugada ensayada. Al instante Ontiveros disparó cruzado obligando al portero visitante a estirarse para despejar a córner.
El partido estaba muy abierto, con ambos equipos en modo ofensivo, buscando el gol, que abriese la lata en una tarde a la que de momento respetaba la lluvia, pero podía complicarse en cualquier momento.
Al final, la mayor calidad local, al menos teórica, se impuso. Un buen centro de Brian Ocampo desde la banda izquierda cruzó el área, rozó en la cabeza de un defensor y no pudo ser rematado por Chris Ramos, pero llegó a Ontiveros. A mitad de área, de cabeza, y sin apenas saltar pese a su altura de 1,72 metros, el malagueño colocó el balón en la red, pegado al poste izquierdo de Herrero.
Lo más difícil ya estaba hecho, tocaba rematar la faena para conseguir el primer triunfo en casa. Pero para ello había que marcar más goles porque la defensa gaditana continúa concediendo demasiado y el 1-0 era un marcador demasiado corto.
Con menos acciones de ataque y algo más de control transcurría un partido sin sobresaltos… hasta que casi empató Dioni. Un centro lateral fue rematado de cabeza por el ex delantero del Cádiz CF, que obligó a David Gil a realizar el paradón de la jornada. De nuevo Dioni apareció para driblar al portero y disparar fuera a puerta vacía, pero la jugada se invalidó por fuera de juego. El delantero parece vivir una segunda juventud a sus 34 años.
Pero era la tarde de Ontiveros. Jugando por la derecha para dejar a Ocampo el flanco izquierdo del ataque, de nuevo protagonizó un gol junto al uruguayo. Un balón largo, directo de David Gil a Brian Ocampo le permitió realizar un maravilloso regate antes de centrar al segundo palo, donde apareció Ontiveros, de nuevo de cabeza, esta vez sí con oposición y saltando, para rematar al segundo poste de Herrero. El 2-0 ponía el partido más que de cara para los amarillos, que se fueron al descanso con una tranquilidad en casa que habían olvidado hacía demasiado tiempo.
Mala reanudación del partido
Sin cambios en el Cádiz y dos en el Málaga se reanudó el partido. Y pudo cerrarlo definitivamente el equipo local, pero Ocampo no acertó ni a disparar ni a centrar un balón que le cedió Kouamé. Solo en el área, el uruguayo dudó qué hacer y al final ni una cosa ni la otra.
Y fue el Málaga el que marcó, ahogando la tranquilidad cadista. Un balón sin aparente peligro se convirtió en mortal “gracias” a Glauder, que se lo dejó pasar o no acertó a despejarlo. El caso es que le llegó a Dioni, que lo controló y esta vez sí ganó la partida a David Gil para marcar el 2-1.
En la siguiente jugada, un despeje del portero malaguista permitió un remate claro a Carlos Fernández, pero cuando se cantaba el gol apareció la pierna de un defensor para despejar a córner. Y acto seguido la gran oportunidad fue para Alcaraz tras el saque de esquina, pero ni él ni Chris Ramos tuvieron suerte en la jugada contra un defensor y el poste.
Glauder arregló la enésima pérdida de balón en zona peligrosa de Alcaraz y se incorporó al ataque cediendo la pelota a Brian Ocampo, cuyo disparo lo despejó Herrero.
El golpe del 2-1 había sido duro y el Cádiz parecía haberlo encajado bien, pero conforme pasaban los minutos el cronómetro ya era un enemigo poderoso unido a los nervios. Tanto es así que el Málaga probó fortuna con un par de disparos lejanos que atrapó sin problemas David Gil, pero el peligro era evidente.
Había que cerrar el partido, aunque fuese a costa de sacrificar talento con el balón. Así, Paco López retiró a los dos protagonistas de la tarde. Brian Ocampo y Ontiveros se marcharon para dar entrada a Fede San Emeterio e Iván Alejo, que aportarían más músculo en el centro del campo y aire fresco en la banda, respectivamente.
El Cádiz pedía la hora a gritos. Chris Ramos no podía con su alma y no pudo acompañar a Sobrino en un contragolpe que finalizó con disparo fuera. Sólo Kouamé parecía mantener el físico en el centro del campo, otra vez de nuevo con Alcaraz bastante gris.
Paco López tomó cartas en el asunto, pero no pudo salir peor la jugada. El empate malaguista se veía venir desde hacía tiempo. Y llegó. Vaya que si llegó. Por si poco agua había caído durante el día, el Málaga echó un jarro de agua helada sobre la afición gaditana.
Fali y De la Rosa entraron por Zaldua y Chris Ramos. Un minuto después llegó el 2-2 cuando David Gil despejó un disparo de Dani Lorenzo y el balón llegó a Castel, dentro del área, totalmente solo para marcar.
Con ocho minutos más el tiempo añadido por delante, los malaguistas estaban crecidos y el Cádiz hundido como suele ser habitual en casa. Se temía ya incluso un resultado peor.
Un remate involuntario hacia su propia portería fue el único balance ofensivo del Cádiz en ese tiempo. Un Cádiz que lo intentó, pero totalmente roto física y mentalmente en el tramo de final de un partido con dos caras.
- Ficha técnica -
2 – Cádiz CF: David Gil, Zaldua (Fali, min. 80), Víctor Chust, Glauder, Iza Carcelén, Alcaraz, Kouamé, Ontiveros (Fede San Emeterio, min. 70, Brian Ocampo (Iván Alejo, min. 70), Carlos Fernández (Sobrino, min. 62) y Chris Ramos (De la Rosa, min. 80).
2 – Málaga CF: Herrero, Gabilondo (Dani Lorenzo, min. 46), Pastor (Juanpe, min. 81), Nelson Monte, Víctor, Manu N. Molina, Sangalli (Puga, min. 46), Izan, Larrubia (Castel, min. 71), Kevin Medina (Rahmani, min. 58) y Dioni.
- Goles: 1-0: Ontiveros (min. 23); 2-0: Ontiveros: (min. 41); 2-1: Dioni (min. 53) y 2-2: Castel (min. 82).
- Árbitro: Moreno Aragón (comité madrileño). Amonestó con cartulina amarilla a Víctor Chust (min. 16)
- Incidencias: 11.507 espectadores en el estadio Nuevo Mirandilla, que registró una entrada tan baja a causa de la lluvia en toda la provincia.
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