El alcalde de San Roque, Juan Carlos Ruiz Boix, ha pedido a las partes “valentía” para cerrar un acuerdo que evite unos controles en la frontera con Gibraltar que también perjudicarán a los habitantes del Peñón. Ruiz Boix ha hecho estas declaraciones tras participar en una reunión que ha mantenido el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, con los alcaldes campogibraltareños para informarles sobre las negociaciones entre la Unión Europa y el Reino Unido sobre esta cuestión.
Los ocho alcaldes del Campo de Gibraltar, y representantes de otras administraciones supramunicipales han mantenido este miércoles en Madrid una reunión con el ministro José Manuel Albares, en la que el titular de Asuntos Exteriores les ha informado sobre la marcha de las negociaciones sobre Gibraltar. El primer edil sanroqueño, Juan Carlos Ruiz Boix, ha recordado que, si no se llega a un acuerdo, a partir del 10 de noviembre se pondrán en marcha unos controles en la frontera que impedirán a los gibraltareños pasar a territorio comunitario más de 90 días cada seis meses.
Ruiz Boix ha recordado que ha sido el sexto encuentro que mantiene Albares con los alcaldes de la comarca para informarles sobre estas negociaciones, aunque ha admitido que el acuerdo en sí es el mismo que se planteó en Bruselas el pasado 16 de mayo. Las novedades respecto a entonces serían algunos avances en cuestiones técnicas y la incorporación del nuevo ministro de Exteriores británico, David Lammy.
Añadió el alcalde sanroqueño que quedan pendientes “últimas decisiones que pasan por la valentía, la vanguardia y la innovación” que permitan lograr “un territorio inexplorado, en el que no exista la Verja, la frontera... En el que haya una comunicación fluida y total” entre Gibraltar y la comarca.
Teme el primer edil que, si no existe esa voluntad por parte de los negociadores, el próximo 10 de noviembre comenzaría a aplicarse la normativa del espacio Schengen para los territorios no comunitarios. Así, en vez de la libertad de movimientos de personas y mercancías que existe entre los 29 países que lo conforman, se empezarían a aplicar a la población de Gibraltar cada vez que llegue a la frontera con La Línea “unos controles biométricos que harán el cómputo real de los días que acudan a nuestro país”. Recordó Ruiz Boix que la normativa de la UE limita a 90 días de cada 180 el número de jornadas que pueden permanecer en territorio comunitario quienes no estén incluidos en el espacio Schengen.
En vez de este escenario, el alcalde sanroqueño invita “a todos los protagonistas de esa mesa de negociación a que den pasos valientes que permitan que se alcance el acuerdo”, lo que redundaría en beneficios económicos y en empleo para Gibraltar y la comarca, y también que continúe “la fluidez de contactos” personales y familiares en ambos territorios.
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