Los profesores de la Escuela Municipal de Teatro, Música y Danza José María Sánchez Verdú han transmitido públicamente su “profundo malestar” y su “perplejidad” ante la instrumentalización que consideran haber sufrido por parte del PSOE, que les habría “involucrado” en un conflicto “utilizando tácticas reprochables” en relación con la denuncia por acoso sexual de profesores hacia alumnos –archivada por Fiscalía y sin denuncias de ningún padre de estudiantes- y con las posteriores acciones para que la Banda Municipal de Música Amando Herrero abandonase las instalaciones de la escuela.
“Como es conocido, el Grupo Municipal Socialista denunció que profesores de la Escuela habían cometido abusos a alumnos menores de edad. Estábamos convencidos de que se trataba de un infundio sin ningún fundamento. A principios de septiembre de este año la Fiscalía archivó dicha denuncia, porque ningún padre o alumno compareció a respaldarla y no se halló el más mínimo indicio incriminatorio”, comentan.
A ello añaden que, pese a ello, “durante un mes transcurrido hemos mantenido la discreción que nos había caracterizado” a pesar de que “el daño ya estaba hecho”.
No obstante, aseguran que “quienes instigaron las falsedades insisten de modo recalcitrante en los mismos hechos, amparándose en las siglas del PSOE” por lo que han trasladado al equipo de gobierno que “atienda a la mayor brevedad posible” la petición de CCOO de que la banda de música Amando Herrero “abandone las instalaciones de la escuela y sea ubicada en otras”, argumentando que “la convivencia con algunos de sus integrantes es ya desde hace muchos años intolerable” y para que prevalezca “el servicio público prestado en dependencias públicas” sobre “los intereses de una entidad privada”. También alegaron problemas de espacio ante el aumento del número de matriculados.
Además, indican que “ya archivada su denuncia, nos llegan noticias de que sus asesores jurídicos prestan asesoramiento a la Banda para obstaculizar su traslado a otras dependencias, cuando, como he dicho, meses antes apoyaban esta medida”.
“No pertenecemos a la arena política. Ese no es nuestro cometido ni nuestra intención. Esto debe quedarle claro a todo el mundo. Pero como colectivo de empleados públicos tampoco vamos a tolerar, ni un solo instante más, que ninguna formación política o privada, directamente o sin dar la cara, entorpezca el buen funcionamiento de la Escuela y nos haga imposible nuestra vida laboral y, por extensión, nuestra tranquilidad emocional y la de nuestros alumnos y sus familias. Bastante hemos soportado ya. Acabamos de trazar un línea roja”, manifiestan.
Insisten en que “no nos habría gustado tener que dar este paso. Somos empleados públicos que durante años de servicios a la comunidad nos hemos limitado a realizar nuestros quehaceres laborales con total discreción. Nuestra prioridad ha sido, es y será atender al maravilloso colectivo formado por madres, padres y alumnos de la comarca. Es en parte también, y para tranquilidad de los mismos, que nos hemos visto obligados a comparecer hoy aquí”.
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