El Consejo de Gobierno ha tomado conocimiento sobre el inicio de la tramitación, por parte de la Consejería de Sostenibilidad y Medio Ambiente, de los proyectos de decreto por los que se aprueban diez nuevos planes de Mejora de la Calidad del Aire de diversas zonas de Andalucía. Estos planes forman parte de la Estrategia Andaluza de Calidad del Aire, con el objetivo abordar la contaminación atmosférica en áreas específicas que han superado los niveles de contaminantes establecidos en la legislación vigente.
En el caso de la provincia malagueña se trata de Málaga capital y diversos municipios de la Costa del Sol, como son Benalmádena, Casares, Estepona, Fuengirola, Málaga, Manilva, Marbella, Mijas, Rincón de la Victoria, Vélez-Málaga y Torremolinos.
Estos planes de mejora tienen objetivos como la reducción de los niveles de contaminación, estableciendo objetivos específicos de reducción de contaminantes para cumplir con los valores límite establecidos por la legislación vigente y con los objetivos contemplados en la Estrategia Andaluza de Calidad del Aire.
Asimismo, se centran en la identificación de las principales fuentes de emisión responsables de la superación de los valores límite o los valores objetivos de calidad del aire y establecen acciones específicas en las zonas en las que los niveles de uno o más contaminantes regulados superen dichos valores límite u objetivos.
Igualmente, prevén medidas preventivas para evitar que se superen nuevamente los valores límite en el futuro.
Medidas adaptadas
Cada plan incluye una serie de medidas adaptadas a las necesidades de la zona afectada. Estas pueden agruparse en áreas, como la destinada al tráfico rodado, donde se fomentará el uso de vehículos eléctricos, la reducción de emisiones por vehículo, la mejora de las infraestructuras y la disminución del volumen de tráfico motorizado.
En cuanto al tráfico marítimo y ferroviario, se impulsará la conexión eléctrica de buques en puerto y se promocionará el uso de energías limpias en el transporte marítimo y ferroviario. Sobre el sector residencial, comercial e institucional, se potenciará la aplicación de normativas de diseño ecológico y la rehabilitación energética de viviendas. Al respecto de la agricultura y el sector forestal, contempla la limitación de la quema de residuos agrícolas y el fomento de buenas prácticas agrícolas que minimicen las emisiones.
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