Ante los nuevos centros "resilientes" para víctimas de violencia de género y personas mayores sin hogar planeados por el Ayuntamiento de Sevilla, gobernado por el popular José Luis Sanz, en el Cerro del Águila y San Jerónimo, APDH-A ha reclamado que los recursos para personas sin hogar sean instalados en todos los barrios de la ciudad; avisando de que el Gobierno local "pretende esconder bajo la alfombra y de la vista del turismo la pobreza y la ingente cantidad de personas sin hogar que hay en la ciudad".
La entidad avisa de los "elevados índices de exclusión social" que padecen ya los citados barrios, con lo que "es evidente que hay otros barrios que tienen mejores infraestructuras y circunstancias para ubicar en un primer término recursos destinados al colectivo de personas sin hogar".
Pro Derechos Humanos denuncia además "la falta de diálogo y consenso" con la ciudadanía local y las entidades sociales que apoyan a las personas sin hogar, avisando de que "la improvisación municipal y la falta de recursos y voluntad política para hacer frente a este problema puede generar discursos de odio y brotes de aporofobia", aspecto este último denunciado ya por el propio Ayuntamiento.
APDHA cree que "detrás de la polémica decisión adoptada por el Ayuntamiento subyace un modelo de ciudad que apuesta por promocionar el centro como un lugar turístico refinado, mientras se desplazan al extrarradio y a los barrios obreros los problemas más graves"; pues "es en el centro histórico, en zonas como Plaza Nueva o el Mercado del Arenal, donde pernoctan habitualmente la mayor parte de las personas que sufren sinhogarismo".
La entidad andaluza denuncia además haber recibido diferentes "quejas que señalan cómo los servicios municipales hostigan a las personas sin hogar, requisando incluso sus enseres personales, en aquellas zonas más acaudaladas o con más afluencia turística de la ciudad, siendo más permisivos en los barrios periféricos más humildes, donde no sufren esta presión".
Pro Derechos Humanos de Andalucía urge al Consistorio a "una planificación consensuada, que cuente con la participación de vecinos y con todas las entidades sociales", para crear "una auténtica red de recursos para la atención al colectivo, teniendo en cuenta las circunstancias y condiciones de cada zona".
En este sentido, APDHA apunta que "no parece sensato que en barrios que padecen frecuentes cortes de suministro eléctrico, graves problemas de limpieza, falta de infraestructuras y altas tasas de desempleo y precariedad sean los más adecuados para ubicar recursos destinado a un colectivo tan vulnerable".
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