De clara inteligencia, voluntad constante, rectitud en sus acciones. hombre generoso, magnánimo, hombre benéfico con los más necesitados… Son algunas palabras testimoniales de personas que le conocieron. No era, como se suele decir, un hombrede realidad vulgar, de igual manera que no lo fue su compromiso frente a laenfermedad –como médico– en el restablecimiento del bienestar físico-psíquico-socialde sus pacientes, y en el progreso –como servidor público durante sus años de alcalde–de la sociedad en la que vivió”.
Con estas palabras se refería el cronista de la ciudad, José Luis Aragón Panés, a la figura de un hombre y político, Javier de la Fuente, al que la ciudad ya hizo Hijo Adoptivo (2010) y que ahora ha querido tener más presente en favor de su memoria y la de tantos otros que, como él, tras el golpe franquista, tuvieron que huir de sus hogares u esconderse por sus ideas políticas.
Apodado como el ‘médico de los pobres’ por su extraordinaria humanidad, Javier de la Fuente fue alcalde de Chiclana en la República (años 1931, 1932 y 1936) y su recuerdo (ya han pasado 80 de su fallecimiento, a los 44 años de edad), sigue muy presente en la memoria de la localidad y en la de sus familiares.
¿Qué significa para usted y su familia este homenaje de Chiclana a la figura de su abuelo?
Para mí y para mi familia es todo un honor.
Y es que, pese a que solo estuvo nueve años como alcalde de Chiclana, te das cuenta de que sigue muy presente en el recuerdo de mucha gente.
Es más, ver que, incluso, es un ejemplo para muchos que no tuvieron la oportunidad de conocerlo en persona, pero sí saben de sus valores y forma de proceder, es algo extraordinario.
¿Qué percepción tiene de cómo se conocía y recuerda a Javier de la Cruz?
Lo más presente es que se le conocía como el ‘el médico de los pobres’. Una persona buena y justa, algo que para mí, como nieto suyo, es lo que más me conmueve.
Sin lugar a dudas, es un tremendo orgullo saber que aún hay mucha gente que lo sigue queriendo y respetando des pués de casi un siglo. Algo que, en mi opinión, solo le sucede a las personas buenas y extraordinarias.
Aunque usted no llegó a conocerlo, por lo que ha podido saber a través de su padre y familiares, ¿qué idea tiene de él?
Siempre he escuchado que mi abuelo fue una persona de una inteligencia aguda y, además, de carácter bastante inquieto. Igual que abordaba temas políticos o relativos a su profesión, la medicina; se refería a otros tanto con la misma brillantez.
También hemos sabido que era una persona extraordinariamente solidaria, que se dada a los demás.
Sabemos que se implicaba de muchas formas. Tanto para construir un molino para moler el grano (como sabemos, en aquella época había mucha hambre) como para dar dinero para que muchas familias pudieran poner un puchero y alimentarse.
Todo esto ha hecho que, aunque no lo hayamos conocido, exista un vínculo con él y que siga estando muy presente en la vida de nuestra familia.
¿Guardan algún recuerdo familiar que haya estado ligado de algún modo a la figura de Javier de la Cruz?
Sí. Nosotros guardamos el piano de mi abuela, que lo tocaba muy bien.
A mi abuelo le gustaba mucho escucharla. Detalles que, como digo, nos hacen tenerlo muy presente.
Este homenaje de Chiclana a su abuelo se enmarca dentro de esa apuesta por la recuperación de la Memoria Histórica, ¿cree usted necesario que esto se produzca?
Creo que siempre es necesario que se reconozca a cualquier persona que haya hecho las cosas bien y con justicia.
¿Hay alquien en su familia que haya seguido los pasos de Javier de la Cruz en lo político y lo profesional?
Como es fácil de entender, lo sucedido en aquella época supuso un trauma en nuestra familia, con lo que mi padre siempre nos recomendaba no meternos en política.
Eso sí, tenemos varios médicos en la familia.Cabe destacar que José Luis de la Cruz, junto al alcalde, fue el encaragado de descubrir el monolito en honor al alcalde Javier de la Cruz junto a la calle Cuba, frente a los institutos Pablo Ruiz Picasso y Ciudad de Hércules.
En dicho acto, José María Román apuntó que se trataba de traer al recuerdo parte de la historia de la ciudad y a una personas que “contribuyó a que Chiclana sea la ciudad que es hoy”. Con tal intención, “se ha creado un busto que mira hacia los dos centros escolares ubicados en esta zona, para que mire a las nuevas generaciones, porque la ciudad debe crecer desde la formación”, gesto que agradeció José Luis de la Cruz y el resto de familiares presentes en dicho acto.
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