“Hemos hecho un primer tiempo malísimo, yo diría que empezamos bien en los primeros minutos, con energía y dos llegadas”, confesó Paco López en rueda de prensa.
El entrenador dirigió a los suyos fuera del banquillo al estar cumpliendo su segundo y último partido de sanción. Para él, “cuando empiezan a pasar los minutos y no estás cómodo y encima llega el rival y marca… a partir de ahí no pensamos, perdemos la cabeza y no hemos encontrado ideas para hacerles daño”. “Lo que hemos trabajado durante la semana no lo he visto en ningún momento y nos vamos contagiando de la negatividad, perdiendo balones fáciles y el rival jugando con sus armas”, lamentó.
Destacó el cambio en el segundo tiempo, pero “cuando mejor estábamos y habíamos empatado vino la jugada del penalti, que nos volvió a matar”. “A partir de ahí jugamos con más corazón que cabeza, pero pese a ello tuvimos muchos centros laterales”, dijo.
Que el Cádiz parece jugar más nervioso en casa es un hecho. Además, en el Nuevo Mirandilla ha sumado sólo dos puntos de doce posibles, pero sí ha ganado dos veces fuera y ha empatado otro partido. La respuesta a este asunto no es fácil, según Paco López: “no es fácil encontrar explicaciones lógicas porque tratamos de trabajar el aspecto emocional”. “No se le puede decir absolutamente nada a la afición, que una vez más que ha venido predispuesta a animar”, explica, pero añade que “nos está costando mucho cuando tenemos que llevar el control durante muchos minutos con equipos que se sitúan en bloque medio-bajo”. “Nos está faltando fútbol y paciencia, y sobre todo, ponernos por delante en el marcador”, cree López, convencido de que el Cádiz tiene que ser “mucho más contundente en las jugada que tenemo".
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