La Guardia Civil, dentro del Plan Nacional, se encarga de la vigilancia de puntos especialmente sensibles al robo de cableado de cobre, encontrándose entre las instalaciones más perjudicadas por este tipo de robo polígonos industriales, instalaciones ferroviarias, infraestructuras eléctricas y telefónicas. Además, incluye instalaciones agropecuarias que, por su ubicación y extensión, en muchas ocasiones son objetivo de los ladrones.
En el marco de esta operación se han esclarecido 39 robos con fuerza en las cosas, donde el botín ha sido en su mayoría cable de cobre, pero también transformadores eléctricos, paneles fotovoltaicos y baterías. Así, donde más detenciones se han producido ha sido en Aznalcázar, donde se ha detenido a ocho personas; en Utrera a siete; en Lebrija a seis, y cinco en Gines.
Además se han producido tres detenciones en Alcalá del Río; dos Rinconada, El Cuervo, Los Alcores, Arahal, Estepa y San Juan de Aznalfarache, y un detenido en las localidades de La Roda de Andalucía y Puebla del Río.
Debido a la alarma social que producen este tipo de hechos, han aumentado los servicios de la Benemérita relacionados con el robo de cobre, para lo cual los guardias civiles cuentan con la colaboración de la seguridad privada, como son guardas de campo y vigilantes de seguridad.
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