El auto, que no excluye otras responsabilidades que en su caso se pudieran interesar por vía civil, se aviene a las conclusiones del informe definitivo emitido por el Instituto de Medicina Legal (IML) de Almería que considera la actuación médica "acorde con la lex artis" aunque recoge que la mujer falleció debido a un shock hemorrágico que se vio "agravado por una perforación uterina a consecuencia de un legrado".
El juez instructor Rafael Soriano, que ha admitido a trámite el recurso de reforma y subsidiario de apelación ante la Audiencia Provincial interpuesto por el letrado de la familia de la mujer, ordena el sobreseimiento provisional de la denuncia que se presentó por una presunta imprudencia profesional con resultado de muerte contra los ginecólogos G.M.G., G.J.R.C. y el matrón M.G.Z., todos del hospital 'Virgen del Mar'.
Según las conclusiones del informe del IML, que ha sido consultado por Europa Press, la perforación uterina que sufrió como consecuencia de un legrado M.T.G.M., lo que agravó un cuadro clínico de atonía uterina, fue una "lesión accidental iatrogenia". Añade que en esta actuaron "una serie de factores concausales de tipo local" y detalla entre ellas el "estado del útero, el estado de shock previo" o "las condiciones y urgencia en las que se realizó la intervención".
No obstante, aseguran los profesionales forenses que no puede "descartarse ni afirmarse" que empleando "otras opciones terapéuticas más intervencionistas o arriesgadas como es la histerectomía se hubiese podido salvar la vida de la paciente", una afirmación en la que el letrado de la familia, Francisco Miguel Benete, ha basado el recurso interpuesto contra el auto de sobreseimiento provisional.
En declaraciones a Europa Press, Benete ha señalado que, aunque el IML matiza que otras opciones "no estaban exentas de riesgos y complicaciones fatales, más aún en una paciente con deterioro rápido y en estado de shock previo" y no ha podido determinar, por tanto, que hubiese "impericia profesional", sí deja abierto que la actuación de los profesionales está sujeta a responsabilidad civil, "algo con lo que no nos conformamos", ha subrayado, ya que "estamos convencidos de que una actuación más diligente y rápida hubiese salvado su vida".
El recurso de apelación interesa la práctica de nuevas diligencias entre las que destaca la encomienda al IML de Granada para que elabore un segundo informe pericial y la citación a declarar como imputados de los tres facultativos que atendieron a M.T.G.M., para, de este modo, "tener la oportunidad de someter a contradicción lo que dicen y tener acceso a su testimonio más allá de un escrito", lo que "conculca", ha ahondado, "los derechos fundamentales del denunciante".
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