Hace menos de año y medio el Sevilla se proclamó campeón de la Europa League. De aquel Sevilla queda poco, especialmente dentro del vestuario, donde ha habido muchas bajas sensibles. De los que ganaron en Budapest, sólo quedan seis en el equipo.
La plantilla se ha desmantelado en los últimos mercados. El cambio en la dirección deportiva y la situación económica que vive la entidad han llevado a los dirigentes a pensar en un cambio de ciclo que se ha llevado por delante a hombres que en el último gran éxito del Sevilla eran pesos pesados.
Del once titular que disputó la final de la Europa League en Budapest sólo quedan tres futbolistas en el vestuario: Gudelj, Jesús Navas y Loic Badé. En ese partido entraron Marcao, Montiel y Suso que también siguen en el vestuario. De los demás jugadores no hay rastro en Nervión.
La última temporada ha sido toda una revolución en una plantilla que ha perdido a todos sus jugadores importantes. En el mercado invernal abandonaron el Sevilla dos capitanes como Fernando e Ivan Rakitic. Este verano se han marchado Marcos Acuña y En Nesyri. También otros hombres que han sido relevantes estos últimos años como Lamela u Óliver Torres. La última gran baja ha sido la de Lucas Ocampos, que se despidió ayer mismo.
Pero este desmantelamiento no acaba aquí. Jesús Navas estuvo muy cerca de marcharse en junio y que aguantará en la plantilla hasta finales de año, cuando colgará sus botas.
Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es