Además, en más de 2.300 refugios temporales continúan evacuadas más de 153.000 personas provenientes en su mayoría de las provincias nororientales de Miyagi, Iwate y Fukushima, las más devastadas por la catástrofe.
En Miyagi, los fallecidos ascienden a 7.869 y hay 6.578 personas sin localizar, mientras en Iwate hay 3.766 muertos y 4.707 desaparecidos y en Fukushima las víctimas mortales son 1.201 y los desaparecidos 3.535.
Aproximadamente el 83 por ciento de los cuerpos encontrados hasta el momento han sido identificados y entregados a sus familias, pese a que con el paso del tiempo estas labores se complican aún más.
Desde el jueves, unos 300 agentes de la Policía buscan a las víctimas del terremoto y tsunami del 11 de marzo en la zona de exclusión de 20 kilómetros alrededor de la central nuclear de Fukushima Daiichi, donde se cree que todavía se encuentran más de 2.000 cuerpos.
En esa zona no se habían llevado a cabo labores de recuperación de cuerpos por los temores a la alta radiactividad proveniente de la central nuclear de Fukushima Daiichi, cuyos reactores han sufrido importantes filtraciones.
Los policías, que comenzaron la búsqueda en áreas evacuadas de la localidad de Minamisoma, van pertrechados con trajes de protección, máscaras y llevan en todo momentos detectores de radiactividad.
Hoy también se supo que la réplica de 7,1 grados del pasado jueves, que afectó la mismas zonas que el terremoto del 11 de marzo, provocó 5 muertes, la mayoría de manera indirectas, y 283 heridos en la región noreste de Japón.
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