La búsqueda de un joven inmigrante que fue arrojado al mar el pasado viernes en la costa de Ceuta desde una moto de agua que se dio a la fuga y que fue interceptada en Marruecos, continua este lunes si bien hay pocas esperanzas de hallar al desaparecido.
Según han dicho a EFE fuentes policiales, las labores de rastreo están siendo llevadas a cabo por unidades del Servicio Marítimo de la Guardia Civil y la Salvamar Atria de Salvamento Marítimo con base en Ceuta, aunque se ha advertido de las pocas probabilidades de su localización debido al tiempo transcurrido desde que desapareció así como a las fuertes corrientes que existen en esta zona.
Las fuentes han advertido que este lunes será, casi con toda seguridad, la última jornada en la que se lleve a cabo esta búsqueda y a partir de entonces se dará aviso a los buques que transitan por este lugar.
El suceso se produjo sobre las 20.00 horas de este viernes cuando dos motos acuáticas entraron a toda velocidad en Ceuta procedentes del país marroquí con cuatro personas, dos en cada una de ellas.
La Guardia Civil, a través del Servicio Marítimo, sospechó que se trataba de un intento de entrada ilegal de inmigrantes, por lo que acudió a la zona para proceder a su interceptación.
Uno de los pilotos de las motos acuáticas arrojó a uno de los inmigrantes a unos cien metros de la costa del Desnarigado de Ceuta, en aguas de la bahía sur, dándose rápidamente a la fuga.
Las dos motos de agua huyeron hacia Marruecos, siendo interceptadas por la Marina real marroquí, que había sido alertada sobre los hechos.
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