Por su parte, según la sentencia a la que ha tenido acceso Europa Press, Raúl Brey, propietario de la finca donde estuvo el industrial sanluqueño durante los días de cautiverio, ha sido condenado a 15 años y medio de prisión por los delitos de secuestro (12 años y seis meses), contra la integridad moral (un año), contra las salud pública (dos años).
El Tribunal da por probado que Brey aceptó de antemano que su finca sirviera de lugar de custodia del secuestrado, "asumiendo además el rol de carcelero". Un papel que también llevó a cabo José Antonio Giles, condenado igualmente a 15 años y medio de prisión por los mismos delitos.
Por su parte, el hijo de Rodríguez Pueyo, Luis Miguel Rodríguez de Souza, ha sido condenado a un total de 16 años, de los que 13 son por el delito de secuestro, dos por un delito contra la salud pública y uno por un delito contra la integridad moral.
Según la sentencia, la Audiencia considera como hecho probado que Rodríguez de Souza "participó como persona de confianza durante toda la ejecución del secuestro", además de ser el "contacto" con el mediado de la familia del secuestrado.
Otro de los condenados por el secuestro ha sido Manuel Ibañez, que había tenido negocios anteriores con el secuestrado, en concreto la compra de una casa. La Audiencia lo considera partícipe de los hechos a cambio de una parte del rescate, por lo que ha sido condenado a 13 años y medio de prisión (12 años y seis meses por secuestro y un año por un delito contra la integridad moral).
Los otros tres acusados por el secuestro han sido absueltos de los delitos que se les imputaban, por lo que la Audiencia ha decretado un auto para la puesta en libertad de Luis Antonio Rodríguez Souza, que se encontraba en prisión desde que ocurrieron los hechos.
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