Javier Corcobado será el encargado de abrir la 33ª edifición del Festival Tendencias, que se celebrará en Salobreña. Como cantautor underground supera ya las tres décadas de trayectoria a un nivel tan alto que siempre se le ha comparado con el australiano Nick Cave. Pese a ello, Corcobado mantiene un estilo propio, personal e inconfundible.
Siento como si hubiera resucitado en 2023 en ese sentido y estoy mejor que nuncaCorcobado llega a Salobreña para presentar su libro “La música prohibida” junto a Germán Guirado. En la presentación leerá pasajes del libro y regalará un concierto acústico multidisciplinar junto a Aintzane Aranguena (Los Morenitos) con canciones del compositor interpretadas con voz, guitarra acústica, Tormenta y Theremin sobre bases electrónicas.
- Al Festival Tendencias viene a presentar su libro "La música prohibida" (Liburuak, 2023), un libro autobiográfico escrito desde dentro como usted solo sabe hacer. ¿Qué le puede decir a la gente para que suba a ese rincón de Salobreña a charlar con usted?
Sí, ahí voy... Es, quizás, la última presentación en España de esta novela de aire autobiográfico, editada en mayo del año pasado. Salobreña es un lugar idílico al que tengo mucho cariño, solamente por su belleza y hospitalidad ya merece la pena acudir. Procuraré hablar del proceso de escritura del libro, leer algún fragmento y contestar honestamente a las preguntas del público, tanto si la han leído como si no. Además, tendré a mi lado al escritor Germán Guirado presentando el acto.
- Además tiene preparado un concierto acústico que seguro será el complemento perfecto y bien acompañado por Aintzane ¿nos puede adelantar algo?
Tras la presentación literaria formal, Los Morenitos, dúo explorador del ruido, la música y la innovación artística multidisciplinar, formado por Aintzane Aranguena y un servidor, ofreceremos una performance en la que incluiremos —aparte de un hilo conductor de improvisación— canciones mías que se nombran en "La música prohibida", interpretadas con nuestras voces, guitarra acústica, guitarra Tormenta y Theremin sobre bases electrónicas pregrabadas, tal vez nos acompañe una artista plástica emergente muy especial...
- ¿Casi mil páginas dan para contar toda una vida o se le ha quedado algo que quiso contar y no pudo?
Mi vida, contada en tercera persona, sirve de columna vertebral a una trama de intriga subyacente, la fantasía se confunde en ocasiones con la realidad y se retroalimentan. Paralelamente, el lector astuto descubrirá que es una novela de aventuras: las peripecias de un serafín dentro de un cuerpo humano que alcanza una edad longeva al final del libro, y que concluye en el año 2063. El original que entregué a la editorial constaba de 1.160 páginas... Hubo que reducirla a 816 en esta primera edición...
- Veo que le gusta ser el narrador ¿es una forma de protección ante el lector o bien se protege de sí mismo marcando esa distancia?
Comencé a escribirla en primera persona y no era creíble, me sonaba a cientos de autobiografías de otros artistas y músicos; hube de pasar ciento y pico páginas a tercera persona, y eso —entre otras interrupciones comunes a toda la humanidad— hizo que tardara casi tres años en terminarla. Me siento más cómodo siendo narrador en el ámbito de la novela, en la poesía ya es otra cosa...
- Hay pasajes muy duros como cuando cuentas los episodios de suicidio o la relación familiar con tus padres, cómo cambian esas relaciones con el tiempo y como evolucionan hasta ver el valor que tienen pero que no podías ver al principio de la vida. ¿Ha sido muy difícil llegar ahí y contarlo?
Ha sido una catarsis, necesitaba liberar mi alma de ciertos dolores y secretos, y contar mis catástrofes y triunfos de una forma veraz —tal como sucedieron—, y con sentido del humor... ¿negro? Hay escenas de mi vida tan tremendistas que al escribirlas me hacían reír a carcajadas... Y sí, ha sido difícil todo el proceso: ser sincero y fabulador de mí mismo a la vez, muy laborioso... Creo que el lector se engancha irreversiblemente en los tres primeros capítulos, y eso tampoco es fácil...
- Tres décadas a la vanguardia del rock más personal de nuestra música por dentro y por fuera, amado por la crítica y por sus incondicionales, es todo un logro como músico teniendo en cuenta lo difícil que es apostar por un estilo propio y que no se contamine.
Más bien cuatro décadas... La música es mi trabajo y hago lo que sé hacer bien, no quiero estar por encima de mis posibilidades; la creación musical es una misión con la que nací, y cada día hay más público joven que me comprende y me sigue... Siento como si hubiera resucitado en 2023 en ese sentido y estoy mejor que nunca. Me ha ayudado dejar el alcohol hace más de un año y medio, y estoy componiendo mi vigésimo álbum de estudio.
- "Canción de amor de un día" ha sido todo un sueño de creación con grandes colaboradores como Bunbury, Nacho Vegas o Vetusta Morla, entre muchos otros artistas. Una canción de 24 horas con la que venía soñando años ¿se inmortalizará en disco?
Ya estamos presentando el proyecto, ¡ya está aquí! Se comercializará en septiembre por Liburuak —según he sabido hace poco— en formato de libro más pendrive en alta calidad de sonido (32 Gb en WAV 24 bits / 48 Khz) y estamos ya pactando eventos de audición de 24 horas en distintas ciudades del mundo. Entre los días 21 y 22 de junio se realizó la primera presentación de CADUD de 24 horas, fraccionada en dos sesiones en la Sala Berlanga de Madrid.
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