El servicio de recogida de cartón comercial, como experiencia inicial, se realizará en los comercios de las calles La Plaza, Alameda del Río, Iro, Concepción, Nuestra Señora de los Remedios, Frailes, La Plaza, Arroyuelo, Caraza, Jesús Nazareno, Mendaro, La Vega, Doctor Pedro Vélez, Constitución, García Gutiérrez, Artesano Pepe Marín, Corredera Baja, Corredera Alta, Padre Caro, La Fuente, Bailén, Larga, Padre Añeto y Fierro, así como en las plazas de España, Patiño, Santo Cristo, Mayor, Las Bodegas y Centro Plaza.
Un total de 140 comercios están siendo informados a partir por el educador ambiental de Urbaser, empresa concesionaria de la recogida de residuos urbanos en la localidad, de las condiciones en las que se llevará a cabo la prestación del servicio. Así, la retirada del cartón y papel para su reciclaje se efectuará, una vez acabada la fase informativa, los lunes, miércoles y viernes en horario de 20 a 22 horas, comenzando el miércoles 6 de abril. Para que la recogida pueda realizarse de forma correcta los comerciantes deberán dejar el cartón debidamente plegado en la fachada de su comercio en el horario de prestación de servicio y en los días indicados. Toda la información correspondiente a la prestación del servicio se ha recogido en un folleto que recibirán todos los comercios implicados.
Eliminar la imagen negativa que presentan los contenedores desbordados por grandes cantidades de cartón, así como la de los propios comercios y su entorno, se encuentra entre los fines que se persiguen con la puesta en marcha de este nuevo servicio, especialmente por su aplicación en un área tan sensible de la ciudad.
La experiencia demuestra que el comercio tradicional permite recuperar grandes cantidades de cartón para su reciclado, reduciendo su impacto ambiental y las emisiones de gases de efecto invernadero, lo que contribuye a la lucha contra el cambio climático de la tierra.
Otra consecuencia inmediata es que aumentará la capacidad disponible en los contenedores azules, lo que permitirá también una mayor recuperación del papel y cartón que genera la ciudadanía debido al lógico uso doméstico.
Los beneficios serán extensibles a los contenedores ordinarios de residuos sólidos urbanos (RSU) que también verán disminuir su contenido. En este caso, con el agravante que suponía la imposibilidad de reciclado de todo el material que se deposita en los mismos.
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