El alcalde del municipio sevillano de Lora del Río, el popular Antonio Enamorado, ha manifestado este lunes en un vídeo que la situación del agua corriente de la localidad, declarada no apta para el consumo humano al superar los valores límite de concentración de manganeso; "mejora día a día", considerando que, "probablemente la semana que viene", recupere su potabilidad.
El alcalde agradece a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), órgano dependiente del Gobierno central del PSOE, el "cierre" del pantano de José Torán "para que el manganeso se estanque en el lecho"; toda vez que dicho organismo avisaba recientemente que "no está comprobado que el movimiento de las aguas dentro del embalse sea la causa de los incrementos de los niveles de manganeso" en el agua corriente de Lora.
El primer edil ha agradecido a la CHG que haya autorizado el suministro de agua del canal de Bembézar, cuya "mezcla" con el agua corriente de Lora está ayudando a "disminuir la proporción de manganeso", pesando la recomendación del organismo de cuenca de que el Ayuntamiento "refuerce su planta de tratamiento para evitar estos problemas".
"Mejorando día a día"
"La situación está mejorando día a día con estas dos medidas correctoras", ha dicho el alcalde, quien ha manifestado que "probablemente a partir de la semana que viene" sea posible que el agua de Lora vuelva a ser calificada como apta para el consumo humano, para lo cual es necesario que pesen tres muestras consecutivas de agua tomadas con 24 horas de diferencia con resultados que reflejen en todos los casos valores de manganeso dentro de los límites marcados.
Entretanto, sigue prohibido el consumo de agua o su uso para cocinar, si bien no hay inconveniente sanitario en emplearla para la limpieza del hogar o el aseo personal; escenario ante el cual el Ayuntamiento, responsable del suministro de agua corriente, ha organizado 12 puntos de distribución diaria de agua gracias a la movilización de tres camiones cisterna.
Notorio episodio de turbidez
Al comenzar la tarde del lunes de la semana pasada, el Ayuntamiento de Lora, que en febrero de 2022 recuperaba la gestión del servicio público de agua tras expirar la concesión administrativa gracias a la cual la empresa Aqualia había explotado dicho servicio; informaba de que por "una avería" en las conducciones de agua de la avenida del Castillo, el suministro había sido interrumpido en dicha vía, el Residencial Virgen de Setefilla y las calles Averroes y Al-Andalus y el callejón a Barrio Sevillla, con el aviso de que tras la reparación y el restablecimiento del suministro era "posible que se produzcan episodios de turbidez debido a la avería"; pesando el prolongado episodio de turbidez en el agua en esta localidad en 2023, con su declaración como no apta para el consumo humano.
En aquellos momentos de 2023, el Gobierno local del PP atribuía las notables incidencias en el suministro a "las circunstancias de la sequía" y los "26 años de gestión privada" del servicio del agua, periodo en el que la empresa Aqualia habría incurrido en una "falta notoria en el mantenimiento y limpieza de las tuberías y en las inversiones" en la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP), entre otras deficiencias.
En cualquier caso, aquel lunes comenzaba un nuevo y notorio episodio de turbidez en el agua corriente de Lora, que fluía con un color alarmante, acordando finalmente la Consejería de Salud declararla no apta para el consumo humano al detectar valores de concentración de manganeso superiores a los permitidos.
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