Verano, la estación de las infidelidades y las rupturas, pero… ¿hasta qué punto somos culpables de que esto suceda? Más de una vez habréis escuchado: “Le ha puesto los cuernos porque ha encontrado fuera lo que dentro no le daban” ¿Es esto cierto y cuál es tu grado de responsabilidad?
Si estas con una persona que borra chats, miente, te oculta cosas y tu existencia, no te respeta y no te valora, y tú sigues en esa ‘relación’… ¿Qué crees que va a pasarte tarde o temprano? Una posible respuesta: si esta persona no es valiente, cuando salga te pondrá los cuernos porque fuera todo es tan fácil, al alcance de cualquiera. Una pareja no se rompe por la infidelidad una pareja, se rompe porque ya no queda nada que la una como tal, ya no hay confianza, ya no hay amor, ya no hay lealtad, ya no existe el pegamento que hizo que existiera antaño una pareja.
Lo difícil hoy día es ser responsable afectivamente y ponerte delante de la que es aún tu pareja, tratarl@ como te gustaría ser tratad@ y no hacer ningún daño innecesario, pero para esto hay que ser muy valiente y tomar la responsabilidad de tu propia vida, porque lo más fácil es ser un/a cobarde, poner los cuernos y mirar para otro lado. Desde un principio debéis marcar vuestros límites, porque cada uno tiene su baremo y no todos consideran infidelidad la misma situación. Es importante que lo habléis y lleguéis a un consenso.
Si a pesar de la traición queréis seguir en pareja, debéis saber que la infidelidad no es propi@ de ningún género, no se perdona porque no se olvida, nuestro cerebro carece de esta función, pero si amb@s transformáis el dolor en sabiduría, tal vez exista la posibilidad de que se vuelva a elegir de una manera inédita. Está claro que para continuar con la pareja también depende del tipo de infidelidad y perdonar lleva mucho tiempo porque la confianza es difícil de recuperarla.
La persona a la que le han sido infiel debe dejar el victimismo, cuando te quedas en la posición del dolor enquistado, esto comienza con ataques. Y llegado a un punto, el mismo infiel puede cansarse y empezar a pagar con ataques. Por ello, lo más recomendable es que te sitúes en una posición más activa buscando defender nuestros intereses propios y de pareja, proponer cambios y dar soluciones, dar las nuevas condiciones límites y si la otra persona no accede, tendrás que terminar la relación. Tienes que entender por qué te quedas en esa relación: quizás sea por miedo a la soledad, por habladurías, por terceras personas como pueden ser los hijos, por dependencia emocional o económica.
Si la respuesta a estos supuestos es sí, céntrate en solventar esos puntos más que forzarte a arreglar la relación que realmente no quieres para ti. Por último, no etiquetes al infiel porque tienes que entender que haber cometido un error es una conducta pero la persona es más que esto y deberá ser tratad@ por todo lo que es, no solo por la mancha negra en su expediente.
Tú decides lo que quieres para tu vida. Y vosotr@s, ¿continuaríais a pesar de la infidelidad?
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