Fuentes del caso han informado de que Monteseirín ha comparecido por espacio de poco menos de media hora ante la juez de instrucción 15 de Sevilla, que tramita una querella que los actuales dirigentes de Sevilla Global contra su exgerente José Ramírez, al que reclaman 574.000 euros por un presunto delito societario.
La empresa acusa a Ramírez de haber modificado, poco antes de su cese, la situación de 34 trabajadores que pasaron a ser indefinidos y de otros 18 que vieron elevada su categoría laboral.
El alcalde ha manifestado a la juez que preside Sevilla Global igual que numerosas otras empresas municipales y ha negado la afirmación de Ramírez de que el alcalde fue informado del cambio laboral de los trabajadores.
Niega que se lo pidiera al exgerente
El imputado compareció ante la juez en noviembre pasado y dijo que no presentó el cambio de contratos al Consejo de Administración de la empresa porque se lo pidió expresamente el alcalde y dado que en él se iba a formalizar su propio cese.
Monteseirín solo ha señalado que pudo aconsejar a Ramírez que no acudiese personalmente a la reunión del Consejo de Administración "por razones personales y porque podría ser violento" dado que en él se iba a tratar su cese.
También ha señalado que pudo recibir a Ramírez como responsable de una empresa municipal pero que no recuerda cuando ni en qué circunstancias. La querella de Sevilla Global, una empresa de desarrollo urbano, reclama al exdirectivo 574.000 euros por los presuntos daños causados.
Ramírez negó también a la juez haber tomado la decisión de manera urgente, ante su inminente cese y para evitar que fuera conocida pues tal medida "es imposible que pasara desapercibida".
En esta querella ya han declarado otros seis testigos, miembros del Comité de Empresa de Sevilla Global y de la asesoría que intervino en el cambio laboral.
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