Por ello fueron enviadas al lugar dos dotaciones ya que según las manifestaciones del alertante los gritos y golpes eran continuos. Una vez personados los agentes en la vivienda, observaron a dos mujeres, madre e hija, las cuales manifestaron que acababan de tener una fuerte riña familiar, llegando a agredirse mutuamente, lo que era visible ya que ambas presentaban arañazos por diferentes partes del cuerpo y el mobiliario como los enseres personales estaban tirados por el suelo, ha informado la Policía.
Una vez que madre e hija recibieron asistencia médica, fueron detenidas y trasladadas hasta dependencias policiales para su posterior puesta a disposición judicial una vez instruidas las diligencias correspondientes.
La Policía Nacional ha aconsejado que toda persona que sea objeto o testigo de malos tratos, lo ponga en conocimiento de forma inmediata de las autoridades competentes.
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