El expresidente brasileño Jair Bolsonaro afirmó este sábado que no retrocederá en su carrera política pese a todos los procesos judiciales que enfrenta, en un evento ante miles de correligionarios y simpatizantes que dejaron claro que no aceptan otro candidato para las presidenciales de 2026.
"A pesar de la Policía Federal haber ido tres veces a mi casa y a que aún enfrento unos 300 y pocos procesos, vale la pena seguir. No vamos a retroceder", afirmó el líder ultraderechista en su intervención en la quinta edición de la versión latinoamericana de la Conferencia de Política de Acción Conservadora (CPAC), el considerado mayor movimiento de derecha del mundo.
El capitán de la reserva del Ejército hizo el comentario dos días después de que la Policía Federal le formulara cargos por asociación para delinquir, peculado y lavado de dinero en un caso en que lo investiga por el intento de apropiación de unas valiosas joyas que países árabes le obsequiaron a la Presidencia brasileña.
Bolsonaro también ya fue imputado en un proceso por falsificación del certificado de vacunación contra covid y es acusado en otras investigaciones, entre las cuales una en la que se le señala como inductor de los ataques antidemocráticos del 8 de enero de 2023, cuando miles de sus seguidores intentaron forzar un golpe de Estado contra el presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
El líder ultraderechista ya fue condenado en dos procesos de la Justicia electoral, que lo inhabilitó políticamente por ocho años, lo que por ahora le impide disputar las presidenciales de 2026.
En su pronunciamiento de este sábado en la cita en la ciudad brasileña de Balneario Camboriú que reúne a líderes de la derecha latinoamericana, entre los cuales el presidente argentino, Javier Milei, que clausura el evento el domingo, Bolsonaro cuestionó los procesos en los que ya fue condenado.
"Fui condenado por reunirme con diplomáticos (ante los que puso en duda la fiabilidad del sistema electoral brasileño) mientras que otros se reunieron con delincuentes", afirmó en una aparente referencia a Lula.
Afirmó que, tras haber viajado a Estados Unidos antes de transmitirle el poder a Lula, regresó a Brasil poco después pese a que sabía que enfrentaría numerosos procesos y riesgos, y a las acusaciones en su contra.
"Imaginen si el 30 de diciembre de 2022 no hubiese salido de Brasil. Con lo ocurrido el 8 de enero de 2023, dónde estaría ahora? No sabía lo que iba a ocurrir (los ataques a las instituciones), pero presentía que algo ocurriría", dijo.
Afirmó que, si los brasileños votan con la razón en las próximas elecciones, la derecha tendrá una amplia mayoría en el Congreso para imponer los cambios que le país necesita mediante leyes sin la necesidad de recurrir a decretos (presidenciales).
Bolsonaro destacó los éxitos que la derecha viene cosechando en todo el mundo y citó las victorias en las elecciones al Parlamento Europeo, la de Milei en Argentina, la de Meloni en el Gobierno de Italia y, "si Dios quiere, la de (Donald) Trump en noviembre".
En el evento quedó claro que, pese a que Bolsonaro continúa inhabilitado, los bolsonaristas no quieren pensar en alternativas.
El exministro de Cultura y diputado Mario Frías afirmó que "no existe sustituto para Jair Bolsonaro" y que esperará hasta el último segundo de las elecciones de 2026 antes de pensar en una alternativa.
Algunos de los participantes instaron a los legisladores y gobernadores de la derecha a que impulsen un proyecto de ley que le garantice una amnistía al líder ultraderechista para que pueda disputar las elecciones.
El diputado Nikolas Ferreira, el más votado en las legislativas de 2022, afirmó que tiene tres alternativas en caso de que el expresidente continúe inhabilitado: "la primera es Jair, la segunda Mesias y la tercera Bolsonaro".
Hasta el gobernador de Sao Paulo, Tarcisio de Freitas, que es señalado como uno de los posibles sustitutos, dejó claro que continúa fiel al liderazgo del expresidente.
Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es