El levantamiento de los tres cadáveres, una mujer y sus dos hijos, hallados este sábado por la Guardia Civil en Las Pedroñeras (Cuenca) ha revelado que los cuerpos no están descuartizados, sino encajados en un baúl.
En un primer momento, fuentes de la investigación han indicado a EFE que la inspección ocular apuntaba a que los cuerpos se encontraban dentro de un baúl, descuartizados.
Si bien, una vez que se ha producido el levantamiento de los tres cadáveres, se ha podido confirmar que los cuerpos no estaban desmembrados.
El pasado viernes, una amiga de la mujer asesinada denunció su desaparición, por lo que los agentes activaron la búsqueda y, en una vivienda adyacente a la que residía, los agentes se han encontrado este sábado con los tres cuerpos: el de una mujer de 30 años y dos menores, un niño de 8 años y una niña de 3.
La mujer figuraba en el sistema policial de VioGén y contaba con una orden de protección en vigor. Su agresor es su expareja y padre de los menores, un hombre de 44 años que ha sido detenido por la Guardia Civil.
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