El ‘Estudio Renova sobre hábitos de lectura en el WC’ ha revelado una costumbre íntima y extendida entre los españoles: leer mientras están en el cuarto de baño. Este estudio se presentó oficialmente en la 83ª Feria del Libro de Madrid, aunque su realización se llevó a cabo en 2022, abarcando una muestra de más de 5.000 personas encuestadas. De estas, un impresionante 95% asegura que disfruta de la lectura durante su estancia en el baño.
Por regiones, los vascos y canarios son los que más disfrutan de esta práctica, con un 97% de respuestas afirmativas. Les siguen de cerca los madrileños, baleares y manchegos, cada uno con un 96%. En contraste, los cántabros, aunque no lejos, son los que menos leen en el baño, con un 89%.
En términos de frecuencia de lectura, los madrileños y andaluces sobresalen, con un 64% de ellos afirmando que leen siempre o casi siempre al usar el WC. Este dato pone de relieve la importancia que tiene la lectura en la vida cotidiana de estas regiones.
El formato preferido para la lectura en el baño varía. El libro en papel sigue siendo el favorito, elegido por el 49% de los encuestados. Sin embargo, la tecnología está ganando terreno: un 27% prefiere leer en el teléfono móvil y un 14% opta por el libro electrónico. Curiosamente, el periódico o revista tradicional ha sido relegado a un 9%, mientras que el audiolibro es la opción para un pequeño 1% de los lectores.
Un dato interesante del estudio, según recoge La Sexta, es que en uno de cada siete hogares hay una estantería en el baño con libros, lo que indica una preparación para evitar quedarse sin material de lectura si se olvidan de llevar algo.
El estudio también explora las preferencias de género literario entre hombres y mujeres. Los hombres tienden a leer cómics o novela histórica, mientras que las mujeres prefieren novela romántica y thrillers. Además, un 2% de los encuestados opta por leer cantares de gesta, una preferencia más común entre mujeres de 25 a 34 años y hombres de 18 a 24 años.
Cuando los lectores se encuentran en el baño sin nada que leer, sus reacciones varían según la edad. Entre los jóvenes, un 29% opta por darse prisa, mientras que un 34% prefiere levantarse a buscar algo para leer, demostrando así la necesidad de tener siempre a mano un buen libro o dispositivo de lectura.
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