La Consejería de Salud ha detectado la presencia de mosquitos transmisores del virus causante de la Fiebre del Nilo Occidental en los municipios de La Puebla del Río y Villamanrique de la Condesa, en Sevilla. Esta es la detección más temprana en la región desde que se inició el monitoreo de este patógeno en dichos insectos.
La Dirección General de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica, dependiente de la Consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía, ha divulgado el primer informe semanal sobre la vigilancia de mosquitos del género Culex en la región y su relación con el virus.
El documento, que abarca la semana del 3 al 9 de junio, señala que se encontró el virus en varios grupos de mosquitos (Culex perexiguus y Culex pipiens) capturados en la Dehesa de Abajo y en Villamanrique de la Condesa, usando trampas de la Estación Biológica de Doñana-CSIC y de la Consejería mencionada. Este hallazgo marca la detección más temprana en Andalucía desde que se monitorea este virus en mosquitos.
Las dos trampas donde se capturaron los mosquitos infectados están situadas en zonas rurales, a más de 1,5 kilómetros de áreas pobladas. A pesar de esto, la Delegación Territorial de Salud y Consumo de Sevilla ha informado a los municipios afectados para que refuercen las acciones de vigilancia y comunicación con la comunidad, siguiendo su Plan Municipal de Vigilancia y Control Vectorial.
Andalucía cuenta con un Programa de Vigilancia y Control Integral de Vectores de la Fiebre del Nilo Occidental y un mapa de riesgo actualizado, creado por el Servicio de Salud Ambiental, que muestra los niveles de riesgo en todos los municipios.
Estos documentos se han ajustado a la realidad regional y a los conocimientos adquiridos recientemente. Es crucial que las autoridades locales y sanitarias implementen medidas de salud pública adecuadas según el nivel de riesgo del municipio para prevenir la propagación del virus y evitar su transmisión a humanos. Estas medidas se intensifican si se detecta la presencia del virus activo.
La detección temprana de casos positivos subraya la importancia de mantener una vigilancia entomológica eficaz para detectar cualquier indicio de circulación del virus y prevenir brotes entre la población. Las trampas de vigilancia permiten monitorear la densidad de mosquitos que podrían transmitir enfermedades y confirmar si están infectados con el virus.
La Consejería de Salud y Consumo gestiona 26 trampas en Cádiz, Córdoba, Málaga y Sevilla, y ofrece información semanal sobre las capturas y casos positivos durante la temporada de mosquitos.
La Fiebre del Nilo Occidental se transmite a través de un ciclo entre aves y mosquitos, y los mosquitos infectados pueden picar a humanos y caballos, aunque los humanos infectados no pueden transmitir la enfermedad a otros ni infectar a mosquitos sanos.
Por estas razones, las trampas suelen ubicarse en áreas rurales, fuera de los centros poblados, para monitorear la circulación del virus y la densidad de mosquitos antes de que representen una amenaza en zonas urbanas.
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