El consejero de Medio Ambiente explicó en la cámara que el Programa de Recuperación y Conservación de Acequias Tradicionales en Sierra Nevada permanecerá vigente hasta marzo de este año en 32 municipios almerienses y granadinos y ha permitido ya la recuperación de más de 37 kilómetros de acequias perdidas y la conservación y mejora de otros 302 kilómetros, así como la restauración de cinco aljibes y la generación de más de 17.000 jornales.
En la provincia de Almería se ha actuado en nueve municipios: Abla, Abrucena, Alboloduy, Bayarcal, Beires, Fiñana, Fondón, Ohanes y Paterna del Río. En la provincia de Granada, en 23 localidades: Almegíjar, Alpujarra de la Sierra, Bérchules, Bubión, Busquístar, Cañar, Capileira, Dílar, Hueneja, Jerez del Marquesado, Juviles, Lanjarón, Lanteira, Lugros, Nevada, Órgiva, Pampaneira, Pitres, Pórtugos, Soportujar, Trevelez, Valor y Yegen.
Entre las técnicas tradicionales empleadas en el desarrollo de los trabajos, explicó Díaz Trillo, se encuentran la mampostería de piedra en seco (1.575 metros de muros); la utilización de la launa (un tipo de arcilla especial de la zona) para la impermeabilización; el uso de lajas de pizarra para la protección de márgenes; la restauración de elementos característicos del manejo del agua (tomas, partidores, paradas, limitadores de caudal, aliviaderos, ‘caederos’, pasos de ganado y albercas).
Asimismo, el titular de Medio Ambiente destacó el buen trabajo de los servicios técnicos del parque natural y nacional de Sierra Nevada, que han inventariado, digitalizado y referenciado en sistemas de información geográfica, más de 850 kilómetros de acequias entre careo y riego en ambas vertientes y provincias.
Los regadíos de Sierra Nevada constituyen un sistema agroecológico de interés socioeconómico, ambiental y cultural que configura los paisajes y la identidad de este territorio. Uno de los principales objetivos que persigue la Junta con sus iniciativas de conservación es recuperar sabiduría y costumbres en el manejo del agua. En este sentido, los regantes y acequieros juegan un papel histórico en la formación de la identidad cultural, natural y agrícola de Sierra Nevada.
Además de reconocer y realzar la profesión de acequiero, el programa llevado a cabo por la Junta permite conjugar la técnica y materiales tradicionales con la incorporación de nuevas tecnologías de restauración y riego coherentes con el mantenimiento de la dinámica y los procesos de estos regadíos históricos. Otros objetivos son formar mano de obra especializada, colaborar con comunidades de regantes y ayuntamientos, y desarrollar una gestión activa y adaptativa de los recursos.
Por último, Díaz Trillo explicó que las acequias son un ejemplo válido de cómo se puede compatibilizar la gestión de los recursos naturales con la salvaguarda de la calidad de las masas de agua y de los ecosistemas acuáticos. De esta forma, el sistema hidráulico instituido en Sierra Nevada garantiza la permanente y proporcionada disponibilidad de agua a los numerosos núcleos de población de la zona sin perder los valores culturales, paisajísticos y ambientales que caracterizan a los regadíos en las zonas de alta montaña.
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