Desertores norcoreanos continúan enviando panfletos propagandísticos contrarios al régimen de Pionyang a través de la frontera con Corea del Sur tras el envío de globos llenos de basura desde el Norte, aumentando la preocupación de represalias por parte del país vecino.
El grupo de desertores Gyeoreul Unification Solidarity informó este sábado del envío adicional de diez globos con unos 200.000 folletos propagandísticos críticos con el líder norcoreano, Kim Jong-un, después de que la también agrupación de desertores Fighters for a Free North Korea realizaran un envío similar el día 6.
Un día después, otro grupo lanzó 500 botellas de plástico llenas de arroz y billetes de dólares estadounidenses.
Los globos más recientes portan, además, memorias USB que contienen el discurso del presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, por el Día del Movimiento de Independencia del 1 de marzo y mensajes de senadores y congresistas estadounidenses dirigidos al público norcoreano, según detalló la agencia local de noticias Yonhap.
El Gobierno surcoreano ha confirmado que los globos han cruzado a territorio norcoreano y su milicia permanece atenta a posibles actos similares por parte de Corea del Norte en represalia.
Esta última campaña de envío de panfletos a través de la frontera se produce después de que la semana pasada el Norte enviara al Sur cerca de mil globos llenos de desechos, en lo que el régimen calificó como una respuesta "ojo por ojo" a la propaganda del Sur.
El Gobierno surcoreano advirtió entonces sobre contramedidas "insoportables", incluida la posible reanudación de transmisiones por altavoces en áreas fronterizas, lo que llevó a Pionyang a anunciar la suspensión temporal de su envío de globos.
Corea del Norte amenazó, no obstante, con enviar "cien veces más cantidad de papel higiénico y basura" en respuesta a cualquier nuevo envío de panfletos desde el Sur, por lo que el nuevo lanzamiento ha generado preocupación por potenciales represalias.
La tensión en la frontera intercoreana ha aumentado a raíz de estos episodios.
El envío de los globos con desechos llevó a Corea del Sur a suspender el acuerdo militar intercoreano adoptado en 2018 para rebajar la tensión principalmente en la frontera -que el Norte ya había abandonado unilateralmente con anterioridad- y a anunciar que retomará los ejercicios de artillería en zonas fronterizas que pausó entonces como parte de las medidas conciliadoras.
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