El Juzgado de Instrucción número 3 de Torremolinos (Málaga), competente en Violencia sobre la Mujer, ha celebrado este martes una vista para concretar la imputación a Marco R., el ciudadano italiano investigado por el crimen de su expareja Paula, de 28 años, en la citada localidad en mayo de 2023.
Marco R. también está investigado, pero en otro procedimiento, por el crimen de la joven italo-albanesa Sibora Gagani, que apareció emparedada en una vivienda de Torremolinos.
Fuentes judiciales han indicado a EFE que el fiscal ha solicitado que sea juzgado por la presunta comisión de un delito de asesinato consumado con alevosía y un delito de malos tratos habituales en el ámbito de la violencia de género. Además el ministerio público ha solicitado nuevas diligencias de investigación.
El investigado no ha asistido al acto pero ha estado presente por videoconferencia para ser informado de los hechos por los que se le acusa y él se ha mostrado contrario a los mismos, según las fuentes.
El juicio está previsto que se celebre por la Ley del Jurado pero antes el fiscal y las acusaciones presentarán sus escritos acusatorios y seguidamente la defensa.
Este juzgado acordó en mayo de 2023 el ingreso en prisión de Marco R., y aunque en aquel momento se acogió a su derecho de no declarar, en enero de este año el investigado remitió al juzgado una carta que admitía que mató a Paula y emparedó el cadáver de Sibora Gagani, pero que no le causó la muerte.
Esta versión fue ratificada posteriormente en el juzgado por videoconferencia, desde el Centro Penitenciario de Huelva, donde estaba recluido desde su detención, actualmente está en la prisión de Alhaurín de la Torre (Málaga).
Sibora Gagani se mudó con Marco R. a la Costa del Sol en 2011 y desapareció el 7 de julio de 2014, poco después de romper su relación con él, fecha desde la que su familia, que reside en Italia, no sabía de su paradero. La investigación por la desaparición de Gagani se reanudó a los pocos días de que Marco R. fuera arrestado por la muerte a puñaladas de su expareja Paula en otra vivienda de Torremolinos.Tras varios registros en el piso que habían compartido encontraron los restos.
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