El Barça está obligado a ganar este domingo en el Palau Blaugrana (18:30 horas) el tercer duelo de las semifinales de la Liga Endesa contra el Real Madrid, que domina la serie por 2-0, una desventaja que ningún equipo ha remontado desde que la eliminatoria se disputa con el actual formato.
De 66 semifinales al mejor de cinco partidos, 41 llegaron al tercer episodio con un 2-0 en el marcador y nunca se produjo una remontada: 21 se saldaron con un 3-0, 13 con un 3-1 y siete con un 3-2.
La historia juega en contra el Barça y también la inercia de la eliminatoria, puesto que el conjunto azulgrana ha sido inferior a su oponente en los dos partidos disputados en el WiZink Center (97-78 y 104-98).
El técnico Roger Grimau trató de sorprender el viernes apostando de inicio por Willy Hernangómez y Oscar Da Silva como pareja interior, y redujo la rotación a diez hombres -sin Darío Brizuela ni Rokas Jokubaitis-, pero estos cambios no impidieron al Real Madrid marcar nuevamente el ritmo del encuentro.
Aunque el Barça mejoró la puesta en escena inicial respecto a la primera derrota de la serie (97-78), fue incapaz de contener el potencial ofensivo del conjunto blanco, que en los momentos de igualdad endosó reiterados parciales de más de diez puntos que le permitieron gobernar y finalmente romper el partido.
El acierto exterior de Sergio Llull (18 puntos) volvió a ser crucial en la secuencia que decantó el encuentro, un parcial de 11-2 en el tercer cuarto (55-45), pero otros cuatro jugadores anotaron en dobles dígitos: Dzanan Musa (18), Facundo Campazzo (14), Walter Tavares (12) y Mario Hezonja (12).
Si aspira a alargar la serie, el Barça tendrá que mejorar en el rebote (34 a 23 en el segundo partido) y subir varios peldaños en defensa. El cuadro catalán ha perdido seis de los ocho clásicos del curso (los cuatro en Madrid, más las finales de la Supercopa Endesa y la Copa del Rey) y solo ha ganado cuando ha dejado al conjunto blanco por debajo de los 80 puntos.
Ofensivamente, Jan Vesely (24 puntos) y Tomas Satoransky (15 puntos y 11 asistencias) dieron un paso adelante en el segundo partido, uniéndose a Nico Laprovittola (12 y 6) y Jabari Parker (13), pero los azulgranas necesitarán que todo el equipo sume de forma sostenida para poder competir por la victoria.
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