Llega el día del éxodo blanco hasta Almería. Y se presenta con la controversia generada por los precios de las últimas 500 entradas para el partido del próximo domingo, pero también con la disputa del partido de vuelta. Y es que la jornada de vuelta no ha forma de moverla debido a la negativa, junto a la de Alberto Lasarte, del presidente del Almeria, Turki Al-Sheikh. El que esté pensando en que el propietario del club está al corriente de lo que pasa con el filial, es para que discurra lo suyo. Pero es que hasta Roberto Peragón ha señalado esa otra parte de fútbol en la que no se juega en un terreno de juego. El míster de los blancos ha llegado a comentar incluso que el Almería B tampoco quiere jugar el sábado a las 20:00 horas, en el día de reflexión antes de las elecciones europeas, con lo que puede generar en esa fecha la falta de efectivos. Ha sido revelador al señalar que no hay más opciones para el duelo de vuelta porque puedan pensar en Almería que la juventud mueve hasta montañas y que el calor de Jaén no les afectará para el duelo de vuelta. Eso del susterfugio y de jugar con los tiempos para compromisos de este calado, como ha ocurrido con las entradas.
Pero antes de jugar en La Victoria hay que hacerlo en el Power Horse Stadium. El Almería no va a poner en venta ningún tipo de localidad porque parece ser que sus abonados van a ocupar las que dejen libres los casi 1.500 aficionados jiennenses que se desplacen hasta allí. Una caldera, por decirlo de alguna forma. Ambiente, que seguro no será hostil, pero de esos de día grande donde el Real Jaén va a salir sin tapujos a por un resultado positivo con el que ampliar la ventaja de los empates con la que parte antes del inicio del encuentro. Las cosas han cambiado desde que Roberto Peragón aterrizó en la capital jiennense y ya en la Liga se midió en el anexo del gran estadio almeriense a los de Lasarte ganándoles por 0-1. Un marcador que ya no vale y un resultado que sirvió, como lleva diciendo el entrenador del Real Jaén desde que llegó, para preparar momentos como el que los suyos van a vivir. En un escenario donde a cualquiera le gustaría jugar y en un lugar donde se quiere jugar.
Con estos alicientes, la reincorporación de Espín no será posible todavía, pero el equipo llega recuperado del tremendo esfuerzo al que tuvo que someterse en el apartado físico para clasificarse ante el Torre del Mar. El equipo está listo. Los jugadores están concienciados y saben que llega otro momento de la verdad para seguir en la lucha por cumplir el ansiado sueño que lleva en la cabeza de una sufridísima afición. Se batirá el récord de un desplazamiento de la afición lagarta, que data desde el 2009 a Villarreal.
Es la afición del Real Jaén de esas irreductibles, donde el corazón de cada aficionado está detrás del escudo que van a defender los jugadores en Almería. En una olla a presión según se comenta, pero la vuelta será en una sartén, la de La Victoria, con calor, a las 19:00 horas el día de las elecciones y aderezada, a buen seguro con una entrada de esas que van a hacer más historia que el desplazamiento hasta Almería.
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