En una entrevista con Canal Sur Radio recogida por Europa Press, Griñán señaló que las últimas encuestas no le han gustado “nada” y reconoció que “es verdad que en estos momentos -en el PSOE- estamos en una situación no diría preocupante, pero difícil por el paro y alguna serie de circunstancias que han ocurrido últimamente y que nos están afectando como fuerza política y en nuestras expectativas electorales”.
No obstante, el líder del PSOE-A puso de manifiesto que más de un 30 por ciento de los ciudadanos consultados en estas encuestas no contesta de forma directa al ser preguntado por la formación a la que votaría en las urnas, por lo que ha resaltado que “si ese 30 ó 40 por ciento es electorado socialista y se puede recuperar, la situación daría la vuelta completamente”.
En este sentido, Griñán recordó que la diferencia entre encuestas publicadas una semana antes de las elecciones autonómicas de 1996 y el resultado posterior en las urnas alcanzó los “18 puntos”, por lo que ha insistido en que el resultado definitivo de los comicios “va a depender mucho de la capacidad de movilizar a nuestro electorado”, para lo que no ha ocultado que “es evidente que hay problemas serios a los que tenemos que responder”.
Por su parte, la secretaria de Organización del PSOE-A, Susana Díaz, apuntó ayer que su partido “toma nota” de las encuestas, pero se mostró convencida de que en el momento en el que los ciudadanos tengan que depositar el voto lo harán “con la cabeza” y seguirán apostando por los socialistas, por lo que volverá a ganar las autonómicas previstas para el próximo año.
“No debemos olvidar que hay muchas familias que lo están pasando muy mal y que cuando las dificultades son grandes es normal que eso se refleje en las encuestas”, reconoció la dirigente del PSOE, quien recordó que el Gobierno ha hecho reformas “de mucho calado que todavía no han trascendido en su totalidad” al ciudadano.
Por su parte, el presidente del PP andaluz, Javier Arenas, aseguró que asume “con optimismo” las encuestas que otorgan a su partido la mayoría absoluta en Andalucía, pero precisó que lo más importante es la “confianza” que transmite su formación ante los ciudadanos para poder salir de la crisis.
En declaraciones a los periodistas en los pasillos del Parlamento tras asistir al pleno institucional con motivo del Día de Andalucía, Arenas destacó la importancia de que “todas las encuestas” que se han publicado últimamente ponen de manifiesto que el PP “transmite confianza” a los ciudadanos.
Según el líder popular, para los andaluces el PP es el partido que sirve para luchar contra la crisis.
Tras admitir que vive “absolutamente obsesionado” con que esta comunidad salga de la crisis económica, Arenas indicó que las encuestas las asume “con optimismo” pero con la certeza de que a partir de ahora tiene “el doble de trabajo, mucha responsabilidad y contestar a los 20 insultos semanales con propuestas”.
Mientras, el coordinador general de IULV-CA, Diego Valderas, aseguró ayer, con respecto a las encuestas, que existe “un hambre de cambio”, pero que la clave estará en si esa actitud “se decanta a la derecha o a la izquierda”.
En declaraciones a los periodistas en los pasillos del Parlamento andaluz tras asistir al pleno institucional con motivo del Día de Andalucía, Valderas señaló que “queda un año largo por delante y el partido aún hay que jugarlo”, y mostró su esperanza en que “el hambre de cambio se decante hacia la izquierda”.
Dos sondeos diferentes otorgan al PP-A la mayoría absoluta en Andalucía
El PP lograría la mayoría absoluta en Andalucía si hoy se celebraran elecciones autonómicas, según dos sondeos publicados ayer por los diarios ABC y El País, que coinciden en otorgar a los populares 57 escaños frente a los 45 de los socialistas, en una Cámara de 109.
La encuesta de El País, realizada sobre una muestra de 804 entrevistas, señala que el PP lograría el 47,5% de los votos, lo que le otorgaría 57 escaños -dos por encima de la mayoría absoluta en el Parlamento andaluz-, frente al 35,2% de los socialistas, que tendrían 45 escaños.
IU obtendría un 8,4% de los votos, lo que se traduciría en siete escaños en la Cámara andaluza, uno más de lo que logró en los comicios de 2008.
Los populares tendrían diez diputados más que en las elecciones autonómicas de 2008 y el PSOE perdería 11, según esta encuesta, que también señala que el 72% de los encuestados cree necesario un cambio de partido político en el Gobierno andaluz.
De la misma forma, el 49% prefiere una victoria del PP en las elecciones frente a un 36% que prefiere que lo haga el PSOE, según la muestra, que añade otros datos como que el 54% de los votantes socialistas en los comicios confiesan que no volverán a hacerlo, o que el líder del PP-A, Javier Arenas, supera en valoración al presidente de la Junta, José Antonio Griñán.
La encuesta de ABC apunta también a una diferencia de doce escaños entre el PP y el PSOE, aunque la diferencia en porcentaje de votos es inferior a la que otorga el sondeo de El País, ya que esta sería de 7,1 puntos, mientras que IU lograría el 7,6% de los votos, lo que se traduciría en siete escaños.
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