San Fernando

Madrid jalea y premia con una oreja la vistosa compostura del torero isleño David Galván

El matador isleño cortó una oreja y compartió cartel en el undécimo festejo de San Isidro con Álvaro Lorenzo y Ángel Téllez

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  • David Galván con su trofeo. -

David Galván hizo soñar el toreo en Las Ventas. Improvisación, creatividad, sensibilidad... y cuantos adjetivos puedan imaginar para, 24 horas después, seguir soñando con el toreo. Y todo esto en la primera plaza del mundo. No es para contarlo, es para verlo. La obra maestra, de arrolladora personalidad, tuvo como binomio a un toro que de salida no presagiaba nada bueno por manso. Su única virtud fue dejarse torear ante tanta inspiración. Los pases de pecho, de cadera a hombro, poncinas, trincherillas, ayudados. Todo suavidad, todo magia, nada presagiaba qué sería lo siguiente.

Los guardianes de la fe del 7 no daban crédito. En previsión de que le pidieran la segunda, el usía mantuvo escondido su pañuelo, poniéndonos nerviosos, mientras el resto de la plaza agitaba el suyo hasta lastimar la muñeca. No hicieron falta más premios; las orejas son despojos, lo bueno perdura en el tiempo. Será una de aquellas faenas que quedan para siempre, como la de "Antoñete" al Atrevido de Osborne, César Rincón a Bastonito de Iban, Juan Mora a Palmas de Martí Lorca, y ahora David Galván a Espadachín de El Torero.

El problema de su primero fue ese, ser el primero; de lo contrario, también hubiese obtenido premio. Tremenda su arboladura. Firmeza y temple fueron las cualidades del isleño para dominar una embestida brusca que transmitía emoción, al menos a mí me lo pareció, aunque no al dormido público madrileño. Quiso hacer el toreo bueno a un toro que no lo era, pero el respetable ni se enteró, o no se quiso enterar. Un tendido frío con un torero que se dejaba los muslos en cada suerte, ofreciendo todas las ventajas a su enemigo al que ejecutaba unas temerarias manoletinas de cierre. Los pañuelos incomprensiblemente no salieron del bolsillo.

Las dos espadas fueron certeras y fulminantes. David triunfó sin haber triunfado.

Tras sus éxitos en tierras americanas, el festival de Arcos, en la localidad de Horche, y dejar su sello en la primera plaza de Francia, Nimes, con el corte de oreja y el sueño de Madrid, de nuevo viajará al país galo para lidiar en Istres el 16 de junio, el 27 del mismo mes en el Real de la Feria de Algeciras y el 30 en Cutervo (Perú). Estos son sus compromisos de momento, a la espera de que se haga justicia y lo veamos en la primera plaza de la provincia, en el Puerto de Santa María, y por descontado en su plaza de San Fernando.

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