Duro golpe en los astilleros Navantia en la Bahía de Cádiz tras conocerse a primera hora de la mañana este martes, 21 de mayo, el fallecimiento de José Antonio Rodríguez Poch, director de los centros de producción tanto de San Fernando como de Puerto Real. Aunque a primera hora de la mañana estaba por determinarse la causa del fallecimiento, que se ha producido en su domicilio en Chiclana, todo apunta que ha sido un infarto fulminante el que ha acabado con su vida.
Rodríguez Poch, ingeniero de Organización Industrial de 56 años e hijo y nieto de trabajadores de la Bazán de San Fernando, ha estado ligado a la empresa durante más de tres décadas. Fue responsable de los programas de Defensa en la Bahía, del proyecto de buques Avante 2200, además de haber materializado el programa de construcción de las corbetas para Arabia Saudí que recientemente ha concluido su desarrollo en el astillero isleño, formando también parte de las negociaciones del segundo programa con el país árabe.
Con motivo del fallecimiento, los trabajadores de los astilleros de Cádiz, San Fernando y Puerto Real han celebrado asambleas informativas donde han guardado un minuto de silencio a la vez que han decidido suspender la actividad a lo largo de este día.
Ingeniero de Organización Industrial, entre 2005 y 2012 ejerció como Jefe de Programa de Sistemas de Combate de la División Técnica del Astillero San Fernando-Puerto Real. Formó parte también del Departamento comercial y en 2015 fue nombrado responsable de Integridad Técnica del Programa Avante 2200. En 2017 se hizo cargo del astillero de San Fernando y, dos años después, fue nombrado director gente de Programas de Defensa.
Desde marzo de 2021 era responsable del negocio de Construcción Naval en la Bahía de Cádiz. Bajo su dirección, los astilleros culminaron la construcción de las corbetas Avante 2200 para Arabia Saudí, un programa que ha elevado la proyección internacional de la compañía. En la actualidad lideraba el programa BAM-IS para la Armada Española, así construcción de un patrullero para Marruecos y el programa FSS de buques logísticos para Reino Unido.
El presidente de Navantia, Ricardo Domínguez, ha expresado su pésame y el del Comité de Dirección en un mensaje a la plantilla. “Toda la compañía está conmocionada por esta pérdida. José Antonio deja un vacío irreparable desde el punto de vista profesional y humano y también deja una huella imborrable, representaba lo mejor de Navantia, siempre comprometido, siempre orgulloso de nuestro trabajo”.
“Hace solo unos meses yo transmitía a los trabajadores de Bahía de Cádiz mi agradecimiento por la conclusión del programa Avante 2200. José Antonio ha sido un pilar de ese programa, ha contribuido a la proyección internacional de la empresa y ha sido un activo excepcional para Navantia. Me uno al dolor de su familia y, al mismo tiempo, quiero expresar el orgullo por haber trabajado con él. Creo que transmito el sentir de toda la compañía al señalar el dolor que nos causa su pérdida”.
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