Tener carnet de conducir propio es una de las grandes ventajas de las que podemos disfrutar en nuestro día a día. Es el título que nos habilita para movernos por carretera a nuestro antojo, sin depender de nada ni de nadie en el proceso. Ahora bien, estos títulos están repletos de matices y normativas que debemos conocer al detalle. Si eres un apasionado de las motos, es probable que hayas oído hablar del carnet A2. ¡Te explicamos en qué consiste y cuándo lo debes renovar para circular sin problemas de por medio!
Para qué sirve el carnet A2
Cuando accedas al catálogo de cursos de cualquier autoescuela, no tardarás en darte cuenta de la multitud de tipos de carnet de conducir que existen hoy en día. Los carnets de moto son aquellos de tipología A y, si eres de los que les gusta sentir el rugir de los grandes motores, entonces indudablemente debes poner el foco en el conocido como carnet a2.
Mientras que el carnet A1 lo pueden obtener las personas con 16 años tras superar un examen psicotécnico y una prueba práctica para conducir motos de 125 cc y una potencia máxima de 11kW, el A2 va varios pasos más allá. Este título exige a los conductores que tengan 18 años y, tras unas pruebas similares al caso anterior, habilita para llevar motos de cualquier cilindrada y potencia máxima de 35 kW.
En caso de que ya hayas obtenido en el pasado el A1, no es necesario que repitas las pruebas teóricas. Sin embargo, si el título tiene dos o más años de antigüedad, sí deberás pasar por un ejercicio de circulación por la vía pública. Si tiene menos, con dos pruebas prácticas será suficiente. Con el A2, además, tendrás automáticamente el permiso AM y el A1.
Cómo renovar el carnet A2
Ahora que ya hemos dejado claro en qué consiste el carnet de moto A2, es el momento de otorgar relevancia al hecho de mantenerlo al día. La vigencia desde su obtención es de 10 años, por lo que tendrás que renovarlo una vez a la década. Aunque, si tienes más de 65 años, este periodo se reduce a los 5 años.
En cuanto al procedimiento para renovar el carnet A2, del mismo modo que sucede en el título B para turismos, se trata de una tarea muy simple. Únicamente debes concertar una cita en un centro de reconocimiento médico, donde te harán unas pruebas psicotécnicas y de visión para evaluar tu habilidad al manillar de la moto. En unos pocos minutos, todo estará resuelto y, con un certificado provisional (el carnet oficial tarda algunas semanas) podrás salir a la carretera sin problemas.
No obstante, la cosa cambia si tienes que recuperar tu carnet de conducir por la pérdida de puntos. Si esto sucede, tendrás que realizar una serie de cursos en centros especializados. Mediante dichas jornadas formativas, irás obteniendo los puntos para habilitar el carnet de nuevo. Un proceso más largo y, por ende, más caro.
Qué sucede si no lo renuevas
Es posible que el tedio de tener que acudir a un centro médico especializado te haga pensar que es buena idea posponer la renovación del carnet. Sin embargo, las multas por hacerlo no son precisamente económicas. La sanción tipificada es de nada menos que 200€ e incluso se puede incurrir en delitos con penas de cárcel de 3 a 6 meses de duración. ¡No te la juegues y pide tu cita lo antes posible!
Como puedes observar, los carnets de conducir (sean del tipo que sean) siguen unas normas muy específicas y es tu responsabilidad como conductor respetarlas al detalle. Las infracciones son lo suficientemente elevadas como para no asumir riesgos innecesarios. Por consiguiente, más allá de disfrutar a diario de tu pasión por las motos, es importante que sigas las reglas. Tanto tu seguridad como la del resto de los conductores depende de ello.
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