El hashtag #Papagorda ha vuelto a ser viral durante toda la semana de la Feria de Abril de Sevilla con vídeos en redes sociales del personal bebido en el Real y sus inmediaciones sin que el protagonista la mayoría de las veces sea consciente o lo permita porque los que están detrás de la cámara del Smartphone son sus colegas. Otras veces ni siquiera se percata de quién lo graba.
Los problemas vienen cuando este vídeo se difunde entre los grupos de WhatsApp y en las redes sociales y se viraliza, que es lo que lleva años ocurriendo desde la explosión de las redes sociales. Si, además, el afectado es menor de edad, todavía se complica mucho más.
Inmersos en la Feria del Caballo, no tenemos el hashtag #papagorda, pero otros años sí han corrido como la pólvora vídeos con jóvenes y adultos dando camballadas y con bailes imposibles en el recinto ferial o durmiendo la mona en el mobiliario urbano. Las variantes fruto de la ingesta del rebujito o las copas largas son infinitas, pero las consecuencias de grabar en el Real pueden ser muy graves.
Como todo espacio público, grabar y hacer fotografías no está prohibido, subirlas a redes tampoco, pero hacerlo de personas que no están afectadas por el alcohol y reírse de ellos puede acabar en un disgusto, y no únicamente para los protagonistas del vídeo.
La Agencia de Protección de Datos impuso una multa de 10.000 euros a B. B. B. por uno de estos vídeos que, además, se viralizó, amplificando aún más el perjuicio para el afectado. Como recuerda la abogada Isabel Díaz precisamente en una de estas redes sociales, los protagonistas “debéis saber que tenéis derecho a que se eliminen de la red e incluso a exigir responsabilidad civil”.
Hay que tener en cuenta que, si bien grabar en la vía pública no está prohibido y se presupone que estar en la calle presupone que el individuo acepta poder ser objeto de grabación, si una persona está ebria puede no ser consciente de lo que está haciendo y no hay ningún tipo de consentimiento. Todavía es mucho peor si en el vídeo intenta evitar que el móvil lo grabe, pues se podría estar incurriendo en un delito y terminar en multa.
Con un marco legal en protección de datos muchísimo más estricta, puesto que se requiere para grabarlos y difundir sus imágenes una autorización expresas de sus padres o tutores, las consecuencias de aparecer en #Papagorda2024 u otro hashtag similar derivarían en una infracción muy grave.
En el interior de las casetas también hay que tener cuidado. Es un espacio privado y aunque permitan hacer fotos y vídeos, no hay consentimiento para publicar la borrachera de nadie, porque se estaría vulnerando el derecho a la intimidad, tanto si se graban desde dentro o en el patio.
La protección de los menores en TikTok
No es la única problemática que rodea al uso de redes sociales y al impacto que pueda tener en los usuarios, especialmente a menores, y que afectan a plataformas tan significativas como TikTok, a la que la OCU pide un cambio radical en sus prácticas y, sobre todo, que indemnice a aquellso que se hayan visto afectados por retos virales como el de la “cicatriz francesa”.
Así, a raíz de una denuncia de Altroconsumo, una de las cuatro asociaciones de consumidores europeas que, junto con OCU forman Euroconsumers, Tik Tok afronta una multa de 10 millones de la Autoridad de Competencia de Italia por proteger inadecuadamente a sus usuarios, en particular a niños y adolescentes que sufrieron daños psicofísicos por su participación en este reto viral.
“Además de no aplicar diligentemente sus propias directrices, la sanción pone de relieve la incapacidad de Tik Tok para limitar los riesgos sobre los menores según lo dispuesto por la Ley de Servicios Digitales (DSA) para las grandes plataformas online”, recuerda la OCU.
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