La investigación es novedosa porque este tratamiento, a diferencia de los empleados hasta ahora, ataca distintas partes del virus, lo que evitará tener que preparar cada temporada nuevas variantes de la vacuna en función de la cepa prevalente.
Según los detalles avanzados ayer por el diario The Guardian, el equipo dirigido por la doctora Sarah Gilbert, del Jenner Institute de la Universidad de Oxford, centró su trabajo en las proteínas del interior del virus de la gripe y no en las de la capa externa, que pueden mutar.
“El problema con la gripe es que tienes una gran cantidad de variantes que cambian de manera constante”, manifestó Adrian Hill, director del Jenner Institute, que recordó que cuando aparece una nueva cepa a la que los seres humanos no son inmunes los científicos se encuentran con que no pueden tener a tiempo una vacuna eficaz.
Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es